El vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, ha asegurado que en las elecciones del próximo 26 de junio los ciudadanos solo tienen dos alternativas: el PP o la "falta de respeto a los símbolos" y el "sectarismo" de los "extremistas" que este hoy día gobiernan algunos ayuntamientos.

Arenas ha inaugurado este miércoles en Zaragoza la jornada 'Un año de gestión municipal. Populares versus extremistas. Malas prácticas en ayuntamientos', con la que el Partido Popular quiere "comparar" los líderes, los proyectos y las ideas de quienes concurren a las elecciones generales.

Tres son, a su juicio, las señas de identidad de estos ayuntamientos "extremistas", la primera la "gran falta de respeto" hacia los símbolos nacionales y constitucionales; la segunda el sectarismo con el que gobiernan, solo en beneficio de una parte de la sociedad, y la tercera la "demonización" de los proyectos empresariales y la paralización de las inversiones.

Bajo el epígrafe de "extremistas" Arenas ha ubicado a Podemos, En Común, Compromís, Sí se puede, Ahora, Guayem o Bildu, y ha insistido en que todos se colocan bajo el "hilo conductor" del PSOE, que en 2015, tras las elecciones municipales, tomó la decisión de no respetar las mayorías y propiciar gobiernos de estas formaciones, ha lamentado.

A su juicio, esto es un "profundo error" del PSOE, que le ha "sacrificado" como alternativa de gobierno y que posiblemente hará que su secretario general, Pedro Sánchez, quede el tercero en las próximas elecciones.

Y será "mérito exclusivo" suyo por seguir repitiendo "exactamente lo mismo que decía: no, no y no", en alusión al rechazo del PSOE a formar con el PP una gran coalición de gobierno tras los comicios de diciembre.

Sánchez pretendía, después de perder las elecciones y obtener el peor resultado en la historia del PSOE, ser presidente con el voto de quien las ganó, el PP, una "genialidad" que, a juicio de Arenas, "se paga en las urnas".

El PP, no obstante, sigue abierto a un gobierno "de amplia base" con el PSOE y Ciudadanos, que es lo que pensaba el presidente de los populares, Mariano Rajoy, tras el 20 de diciembre y "lo que pensará después del 26 de junio", según Arenas.

Ha vaticinado también que la gente que no votó al PP en diciembre (que "motivo tenía" por haberse hecho "muchas cosas mal") ahora piensa "volver a la confianza" de los populares, entre otras cosas por una cosa que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hizo mal.

Arenas ha recordado que Rivera dijo en campaña que iba a respetar que gobernara la lista más votada y luego dio su apoyo como presidente a Pedro Sánchez, y esa contradicción ayudará al PP a ganar las elecciones "con mucha más distancia"

Porque lo importante, ha reconocido, es que el PP consiga una mayoría "amplia" para seguir gobernando "para todos", sin buscar rentabilidades directas y sin discriminar.

Antes de Arenas, el presidente del PP de Zaragoza, Luis María Beamonte, ha cargado especialmente las tintas contra Podemos, un partido "lleno de engreídos", del que ha dicho que actúa con "la tiranía más cruel que uno se pueda imaginar", como un "dictador", y que tiene al PSOE "totalmente secuestrado" en Aragón, donde gobierna el socialista Javier Lambán gracias a los votos a favor que Podemos le dio en su investidura.

También ha hecho en parte responsable al PSOE de la situación en la ciudad de Zaragoza, que tiene un alcalde de los llamados del cambio (Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común), que en un año ha dividido a los ciudadanos "entre quienes están con ellos o contra ellos".

Aunque para Beamonte el problema es "mucho más profundo", puesto que con Zaragoza en Común la ciudad no tiene empuje ni iniciativa.