Lérida abrió la veda y ahora se ha sumado El Vendrell. La pequeña localidad tarraconense es ya la segunda ciudad española que prohíbe el uso del burka y el niqab en las dependencias y en los equipamientos municipales. Además, igual que Lérida, el consistorio pedirá a la administración del Estado y de la Generalitat que regulen la utilización de los velos integrales en la vía pública. La semana que viene, los ayuntamientos de Barcelona, Tarragona, Gerona y Reus abordarán votaciones similares.

El pleno municipal de la capital del Bajo Penedés aprobó ayer la polémica medida, en una moción propuesta por CiU, que gobierna en minoría, a la que se sumaron los votos del PP, ERC y la ultraderechista PxC. El PSC abandonó el pleno y se negó a votar, por "no participar en este espectáculo", según su portavoz, Josep Lluís Pascual, y porque considera que el debate no tiene sentido pues "solo cinco mujeres visten el niqab en el municipio".

Cambio en la ordenanza

La moción propone modificar la Ordenanza de Convivencia y Civismo para "limitar el acceso y el uso del velo integral y otras vestimentas y accesorios que cubran totalmente la cara" e impidan la comunicación visual en los edificios y equipamientos municipales, unas medidas adoptadas por primera vez por Lérida.

"Estamos en contra de que se obligue a las personas a vestir de una u otra forma", argumentó Pascual para justificar su decisión. El concejal de Convivencia, Jaume Domingo (CiU), lamentó la salida de la sala de los ediles del PSC por haber así "rehuido un debate que está en la calle", e insistió en que no se pretende regular ningún uso social en la vía pública o en privado, pues eso depende "de las administraciones superiores".

El portavoz del PP, Ricard Jovanni, felicitó a CiU por arrimarse a sus tesis y el portavoz de PxC, August Armengol, criticó la "cobardía" del PSC y rechazó que, en su opinión, llevar burka sea "el progreso, como defiende ERC".

El lunes será el turno de Barcelona. El ayuntamiento de la ciudad condal abordará la regulación del burka y el niqab con un informe de los servicios jurídicos sobre el marco legal para tratar la regulación. El comisionado de la alcaldía para la inmigración y el diálogo intercultural, Daniel de Torres, avanzó que en la comisión se fijará la postura de cada grupo a partir del informe, que definirá los "límites" de la regulación. Lo dijo después de que, en la comisión de Cultura, Educación y Bienestar Social, el Gobierno municipal -PSC e ICV-EUiA-, CiU y ERC rechazaran una proposición del PP para prohibir el uso de ambas prendas en los espacios públicos.

"Un debate global de Europa"

Según De Torres, cabe ver si es un problema real, ya que "no era un debate que estuviera en la calle hace un mes o dos", sino que ha sido la política la que ha situado en la agenda una cuestión que es "un debate global de Europa". Destacó que lo que decida Barcelona "se mira con lupa" en otras partes, de forma que la capital catalana "no puede tomar decisiones sin un conocimiento riguroso".

En el debate en la comisión sobre la proposición, la portavoz municipal del PP, Ángels Esteller, defendió la prohibición porque "es una cuestión de dignidad social", el burka "niega la igualdad" y discrimina a la mujer.

Mientras, los plenos de los ayuntamientos de Reus, Tarragona y Gerona debatirán la semana que viene sendas mociones para prohibir el burka y el niqab en las instalaciones municipales a propuesta del PP en el caso de Reus y Gerona y del PSC y CiU en Tarragona. Finalmente, el Gobierno municipal de Mollet del Vallès presentará la propuesta de prohibición el 28 de junio y Tarrasa debatirá otra propuesta del PP para prohibir el uso de velos integrales islámicos.