PAÍS VASCO

El tribunal decidirá el lunes si continúa con el juicio de Ibarretxe, Patxi López y Otegui

>> La fiscalía y la defensa de López y Otegi piden archivar el caso y la defensa de Ibarretxe quiere seguir adelante para probar su inocencia.>> El PNV y la izquierda aberzale se movilizan para arropar a sus dirigentes.

Una vez que ha tenido que pasar el trago de sentarse en el banquillo de los acusados, convirtiéndose en el primer lendakari de la historia de la democracia en hacerlo, Juan José Ibarretxe quiere juicio.

 

Durante la primera sesión del juicio que se celebra ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) a raíz de las reuniones que el Ibarretxe y el PSE mantuvieron con la ilegalizada Batasuna durante la última tregua de ETA, la defensa del lehendakari renunció a pedir el sobreseimiento del la causa alegando que los acusados "ya han sufrido la pena de banquillo" y ahora "hay que demostrar su inocencia".

 

Por contra, las defensas del resto de encausados, los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares y cinco miembros de Batasuna, pidieron el archivo de la causa. No será hasta el próximo lunes cuando el tribunal decidirá si continúa o no con el proceso.


Tras escuchar los argumentos de las defensas, la Fiscalía y las acusaciones populares, el presidente del tribunal, Manuel Díaz de Rábago, y los otros dos magistrados que lo integran, José Antonio Subiñas y Juan Carlos Benito-Butrón, decidieron darse de plazo hasta el lunes para estudiar las peticiones de las partes. No será hasta entonces cuando decidan sobre las cuestiones previas y comuniquen si siguen adelante o no con el juicio.


Un juicio cuya primera sesión se inició sobre las diez de la mañana y se prolongó hasta pocos minutos antes de las dos de la tarde bajo una tremenda expectación, tanto dentro como fuera de la sala. El primero en llegar a la sede del TSJPV fue el gran protagonista, el lendakari. Ibarretxe accedió al edificio antes de las nueve de la mañana entre los aplausos y los gritos de ánimo de las decenas de simpatizantes nacionalistas allí concentrados. Lo hizo escoltado por el Gobierno vasco al completo y la plana mayor del PNV, encabezada por su líder, Iñigo Urkullu, que a la entrada del tribunal se fundió en un abrazo con el lendakari.


Ibarretxe fue el primero en ocupar el banquillo de los acusados y con él ya sentado apareció en la sala el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi que sonriente estrechó la mano del lendakari, con el que intercambió en tono muy cordial unas breves palabras. Justo cuando Ibarretxe se despedía amigablemente de Otegi, llegaron el secretario general del PSE, Patxi López, y el secretario de Organización del partido, Rodolfo Ares, a los que el lendakari saludó con un seco apretón de manos. Los dirigentes socialistas llegaron al tribunal acompañados de sus esposas y de una decena de cargos del PSE.


Los últimos en comparecer ante el TSJPV fueron los cuatro miembros de Batasuna encarcelados, Olatz Dañobeitia, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena y Rufi Etexeberria, que se recrearon con fuertes abrazos a Otegi mientras eran ovacionados por los simpatizantes de la izquierda aberzale que se encontraban entre el público. Militantes batasunos que minutos antes también se concentraron a las puertas del Palacio de Justicia para recibir a Otegi al grito de 'Batasuna Aurrera'. 


Una sentencia que "exculpe a todos" 


"Queremos demostrar que la actuación de todos, no solo del lendakari fue legítima. Queremos ganar por razones jurídicas y materiales y porque nos asiste la razón", afirmó el abogado del lendakari, Mikel Casas, durante la visa en la que renunció al sobreseimiento de la causa al considerar que los acusados ya han cumplido "pena de banquillo". A su juicio, una vez superado ese trance merece la pena buscar la declaración de la inocencia del lehendakari y el resto de encausados del delito de desobediencia que se les imputa, como autores a los cinco miembros de Batasuna, y como cooperadores necesarios a Ibarretxe, López y Ares. Delitos por los que la acusación reclama penas que van desde los nueve meses hasta los cuatro años de prisión


A pesar de que en los meses previos a la vista la defensa del lendakari pidió hasta en seis ocasiones la paralización del procedimiento y la nulidad de las actuaciones esgrimiendo -entre otros argumentos- la doctrina Botín y la decisión del Supremo en noviembre de 2006 de archivar la querella de Manos Limpias contra el Gobierno de Zapatero por negociar con ETA y Batasuna, ahora para los representantes legales de Ibarretxe es importante "entrar en el fondo del asunto" y lograr "una sentencia en la que se nos dé la razón".


"Lo que hicieron fue legítimo y cabal, que fue dar un paso adelante y buscar soluciones de paz", insistió Casas que mostró su confianza en que el juicio iniciado hoy demostrará que el lendakari, "en el ejercicio legítimo de su cargo, hizo lo que tenía que hacer" y no ha hecho "nada diferente a otros gobiernos democráticos" para resolver "el conflicto vasco, la cuestión vasca, aquí relacionada con el tema de la violencia".


Por contra, la Fiscal Superior de la Comunidad Autónoma Vasca, María Angeles Montes, reclamó que el TSJPV "ponga fin" hoy mismo al juicio en base a la 'doctrina Botín', es decir, que "si la acusación particular o el Ministerio fiscal no ejercen la acción penal, no puede procederse a la apertura de juicio oral sólo con las acusaciones populares", que en este proceso ejercen Dignidad y Justicia y el Foro de Ermua.

Motivaciones "políticas"

Jone Goirizelaia, la letrada de los cinco miembros de Batasuna, y Félix Rojo, representante legal de Patxi López y Rodolfo Ares, también solicitaron el archivo de la causa con argumentos similares a los esgrimidos por la Fiscalía. El abogado de los dirigentes del PSE pidió la nulidad de las actuaciones y denunció las motivaciones "políticas" que pueden mover a las acusaciones populares, mientras que la abogada de Batasuna denunció "la dispersión" a la que han sido sometidos cuatro de sus defendidos: Pernando Barrena, Juan José Petrikorena, Rufi Etxeberria y Olatz Dañobeitia, los cuatro que siguen en prisión a los que hay que sumar a Arnaldo Otegi.


Del lado de la acusación, los abogados de el Foro de Ermua y Dignidad y Justicia se opusieron frontalmente al archivo de la causa. Además, solicitaron que se admita la petición de una comisión rogatoria para que las autoridades de suiza colaboren y pongan a disposición del tribunal las actas de las negociaciones mantenidas por ETA y el Gobierno, custodiadas por el centro Henri Dunant.


Fernando García Capelo, el abogado del Foro de Ermua afirmó que en dichas actas consta que en las conversaciones entre el Ejecutivo y la banda armada se acordó que Batasuna y el PSE mantuvieran un encuentro público "para dar por finalizada, de facto, la Ley de Partidos". Esto, señaló, demostraría que la reunión del 6 de julio de 2006 con los dirigentes socialistas no fue con la izquierda abertzale, sino con la ilegal Batasuna desobedeciendo así la sentencia de ilegalización dictada en 2003 por el Tribunal Supremo.