CASA REAL

El Príncipe Felipe alaba en euskera los valores y virtudes de los vascos

En su visita a Bilbao, Don Felipe quiso expresar su "respeto y gratitud" a las personalidades vascas, "cuyos valores y virtudes han engrandecido al País Vasco y, con él, a toda España".

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha conseguido este miércoles arrancar una sonrisa a los Príncipes de Asturias durante el acto de clausura del seminario sobre la figura del vizcaíno Diego María de Gardoqui, el primer embajador de España en EEUU, al recordar que el homenajeado tiene "dos placas a falta de una en el lugar donde nació".


"Esto es una bilbainada", ha reconocido a continuación Azkuna, lo que ha provocado la sonrisa de los Príncipes y ha puesto la nota de distensión en el protocolario acto celebrado en el Museo Guggenheim.

Sin embargo, la cosa no ha quedado ahí porque Azkuna ha conseguido también mantener al auditorio unos segundos en "ascuas" ya que, al parecer, se le han traspapelado las hojas de su discurso, lo que provocado unos instantes de silencio. Al final, el alcalde ha salido airoso y ha continuado con su relato.

Don Felipe, dirigiéndose durante unos segundos a los asistentes en euskera, quiso expresar su "respeto y gratitud" a las personalidades vascas, "cuyos valores y virtudes han engrandecido al País Vasco y, con él, a toda España".


El Príncipe concluyó su intervención con un mensaje de apoyo a todos los que han hecho posible la celebración del seminario para continuar con sus esfuerzos "a favor de la creciente amistad entre nuestros dos países".


Otro momento entrañable lo ha protagonizado el embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre, quien ha recordado la figura de su abuelo emigrado de un caserío de Muskiz (Vizcaya) a Cuba, lo que le ha llevado a recordar a Gardoqui como su "paisano". Pero no todo ha sido trabajo para los Príncipes, ya que tanto Don Felipe como Doña Letizia han aprovechado que la clausura del seminario se celebraba en el Guggenheim para visitar por primera vez este museo y en concreto la exposición temporal "Cosas del Surrealismo" donde se exhiben piezas de Salvador Dalí, René Magritte, Joan Miró o Elsa Schiaparelli.


La visita se ha producido antes del acto de clausura y en ella han contado con la compañía del Lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el director del Guggenheim-Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, entre otras personalidades. Al finalizar y ante la sorpresa de numerosos turistas, los Príncipes han posado ante los fotógrafos en el atrio del Museo.

Sin embargo, el baño de multitudes se ha producido ya sobre las dos de la tarde cuando los Príncipes han abandonado el Guggenheim.


Curiosos, turistas o viandantes preguntaban a los periodistas por qué tanta espectación cuando Don Felipe y Doña Letizia han enfilado la explanada del Museo provocando el aplauso de los allí congregados.

Antes de subir en el coche que les esperaba frente al famoso "Puppy", el gigantesco cachorro terrier de flores obra de Jeff Koons, la pareja se ha acercado a un grupo de personas a las que han saludado entre piropos de "qué guapos".


Eso sí, todo ha estado tan medido que incluso el chófer del impecable Mercedes real ha calculado bien donde aparcaba para evitar que un charco se interpusiera entre el coche y los Príncipes. Y eso que el sol ya hacía acto de presencia en Bilbao tras una mañana gris.