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El PNV advierte a Zapatero que negociará su apoyo con el Plan Ibarretxe por delante

El Gobierno vasco avisa que si el presidente "se niega al diálogo" mantendrá, paso por paso, su hoja de ruta.

Más allá de la buena sintonía o de las "excelentes relaciones", según las calificó el ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, que puedan tener PSOE y PNV, la clave para que los seis diputados de de la formación nacionalista den su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero es solo una: el remozado Plan Ibarretxe. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, dejó bien claro que, a pesar de perder votos en la última cita electoral, seguirán adelante con el plan soberanista del lehendakari y dejó entrever que su apoyo dependerá de la "voluntad política" que el líder socialista demuestre en este sentido. Más clara fue la portavoz del tripartito vasco, Miren Azkarate, que advirtió que si Zapatero "se niega al diálogo", Ibarretxe mantendrá su hoja de ruta y la Cámara vasca decidirá si convoca elecciones anticipadas en Euskadi o si celebra una consulta.


El líder del PNV se negó a vincular los resultados del 9-M, donde la formación jetzale perdió más de 100.000 votos y dejó de ser la primera fuerza política en Euskadi en favor del PSE, con la propuesta soberanista que Ibarretxe presentó en septiembre del año pasado. Urkullu quiso dejar claro que "ese proyecto político" se llevará adelante porque "es propio del PNV y compartido con otras formaciones políticas", sus compañeros en el tripartito EA y EB.


Así, en su análisis, Urkullu señaló que "el PSOE donde gana escaños es en Cataluña y en Euskadi, no así en el conjunto del Estado español" y en el caso del País Vasco este ascenso se explica, a su juicio, por "fenómenos coyunturales" como "el asesinato de Isaías Carrasco" a manos de ETA o algunos "malos ejemplos" y "dificultades de explicación" del PNV.


"Pero hay un fenómeno que yo entendía que podía ser coyuntural y, sin embargo, creo que es estructural y es el bipartidismo y el fenómeno mediático que ayuda al bipartidismo", admitió Urkullu que, durante una entrevista a Radio Euskadi, ofreció más detalles sobre su conversación con Zapatero la noche electoral. Una breve charla en la que le comunicó que "se abre ante el PSOE, ante él personalmente como político que pudiera ser un hombre de Estado, ante el PNV también, una oportunidad histórica para cerrar satisfactoriamente un problema político".

Con el "plan" por delante


El líder del PNV mostró a Zapatero su disposición "a hablar" para "superar ya lo que secularmente se ha entendido como el profundo contencioso vasco". Y en esta empresa, insistió Urkullu, el plan soberanista de Ibarretxe será defendido como herramienta útil para dejar de perder el tiempo hablando "de términos vacuos, de espacios comunes, como pueden ser el Estatuto de Autonomía de Gernika, el cumplimiento de la legalidad, el ordenamiento jurídico, etc" y sentarse ha hablar de un "autogobierno reconocido a la Comunidad Autónoma Vasca, a la sociedad vasca, adecuado al siglo XXI".


Es decir, que de la "voluntad política" de Zapatero respecto al Plan Ibarretxe dependerá la postura del PNV a la hora de negociar la postura de sus seis diputados en el Congreso. Y, advierten los nacionalistas, más le vale al líder del PSOE poner su talante a trabajar ya que si "se niega al diálogo", además de no contar con el apoyo del grupo parlamentario del PNV, verá como Ibarretxe mantendrá su hoja de ruta y la Cámara vasca decidirá si convoca elecciones anticipadas en Euskadi o si celebra una consulta. Así lo advirtió la portavoz del tripartito vasco, Miren Azkarate, que también quiso dejar claro que Ibarretxe mantendrá "su mano tendida" para lograr un acuerdo "de paz y normalización política".

En espera de otra reunión


Azkarate explicó que el presidente del Ejecutivo autonómico ya ha contactado con Zapatero y que éste sabe que "la agenda del lehendakari está abierta" para mantener otro encuentro. Y en referencia a las últimas declaraciones efectuadas por el presidente en funciones en torno a este asunto, lamentó que "esté trasladando que nadie puede convocar un referéndum si no tiene atribuidas las competencias legales", cuando, en realidad, "nadie está pretendiendo convocar ningún referéndum".


Aunque la llamada 'hoja de ruta' del lehendakari establece la celebración de una consulta el próximo 25 de octubre y de un referéndum "resolutivo" en 2010, Azkarate afirmó que "si ésa es la premisa" por la que Rodríguez Zapatero se opone al acuerdo, se trata de "una premisa falsa", puesto que "nadie pretende hacer algo para lo que no tenga facultades". Por si acaso, el diputado electo del PSOE por Madrid y portavoz parlamentario del grupo socialista la pasada legislatura, Diego López Garrido, volvió hoy a advertir que su partido "está en contra" del referéndum convocado por Ibarretxe porque es "inconstitucional" y agregó que "no se va a producir porque los ciudadanos en estas elecciones le han dicho al PNV que no están por la labor".