Recortes

El Ministerio de Cultura cambia su estructura para ahorrar

Se suprimen tres direcciones generales y 13 sudirecciones o divisiones, lo que supondrá un ahorro de unos 600.000 euros en sueldos.

José Ignacio Wert, ministro de  Cultura
José Ignacio Wert, responsable del Deporte
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La nueva estructura del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, ahorrará al año 600.000 euros en sueldos de altos cargos, tras la supresión de tres direcciones generales y de trece subdirecciones o divisiones.


Ello supone, según informó el Gobierno, una reducción del 20% en la estructura organizativa del Ministerio que dirige José Ignacio Wert, diseñada "bajo los principios de eficacia y austeridad".


Ese ahorro en sueldos es posible "gracias al aprovechamiento -destaca el Gobierno en la referencia de los asuntos tratados por el Consejo- de las economías de escala derivadas de la creación del nuevo departamento".


Se ha logrado así "eliminar duplicidades en los servicios comunes, fundamentalmente en la Subsecretaría, donde se suprimen seis subdirecciones generales y cuatro divisiones".


El Ministerio queda organizado en torno a tres grandes áreas sectoriales -Educación, Cultura y Deportes- con un secretario de Estado al frente de cada una de ellas.


En el caso de Educación, Formación Profesional y Universidades es Montserrat Gomendio y en el de Cultura José María Lasalle, mientras que Miguel Cardenal Carro fue nombrado el pasado día 12 presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), con rango de secretario de Estado.Responsabilidad política

La Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades asume la responsabilidad de la política educativa en todos sus niveles y etapas, lo que proporciona una visión integral del sistema educativo. La importancia de la enseñanza universitaria determina que exista una Secretaría General de Universidades como interlocutor directo con las universidades.


La nueva Secretaría de Estado de Cultura refuerza su estructura administrativa con la adscripción de dos nuevas Subdirecciones Generales, "con la finalidad de afrontar en las mejores condiciones los nuevos retos planteados".


El Consejo Superior de Deportes no se muestra ajeno a los principios de austeridad y pierde una Dirección General, lo que obliga a reorganizar sus unidades en torno a la Dirección General de Deportes.


Los cambios organizativos "pretenden dotar al nuevo departamento de la estructura administrativa necesaria para ejercer sus funciones y alcanzar sus fines de la forma más eficaz y eficiente posible, promoviendo la mejora de la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos como directriz irrenunciable que debe presidir la actuación de todos los poderes públicos".