Congreso del PP en Sevilla

El Partido Popular hace piña y niega guiños a ETA

Rajoy y Cospedal ultimaron este jueves la composición de la nueva dirección del PP, que se votará este sábado, pero no la cerraron.

Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal
El PP hace piña y niega guiños a ETA
EFE

El PP ha escenificado este viernes su unidad en torno a Mariano Rajoy en la primera jornada del 17 Congreso nacional y mientras ha ultimado las incorporaciones a la que será su nueva dirección, ha querido dejar bien claro que no hará ningún guiño a ETA y la banda no tendrá compensaciones por abandonar la violencia.


Ese mensaje lo ha resumido la secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien al presentar su informe de gestión, ha garantizado que el PP siempre negará cualquier posibilidad de justificación de la actuación etarra.


"Hoy los españoles saben que con un Gobierno del Partido Popular no habrá concesiones de ningún tipo para los que ayer mataban y extorsionaban", ha garantizado días después de que el ministro del Interior, Jorge Fernández, hiciera unas declaraciones en las que aludía a que la situación de ETA hay que abordarla también desde una perspectiva política.


En la misma línea que Cospedal se ha expresado el portavoz del partido en el Congreso, Alfonso Alonso, quien ha proclamado que el PP es "la garantía de que la derrota policial de ETA es la derrota de sus pretensiones políticas".


Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha instado a sus compañeros y al Gobierno a trabajar por la cohesión del país para enfrentarse a "los adversarios que no creen en España" y que, "agazapados", esperan hacer bueno el refrán "a río revuelto ganancia de pescadores".


La unidad contra ETA se ha sumado a la que han demostrado los compromisarios asistentes al Congreso a la hora de las votaciones de este viernes, entre ellas la del informe de gestión de Cospedal: todas han logrado la unanimidad.


La jornada ha servido para rendir homenaje al presidente fundador del partido, Manuel Fraga, inaugurando una exposición sobre el político gallego y con repetidas referencias a él en los discursos.


El turno para escuchar a Rajoy será este sábado, antes de la votación en la que será reelegido presidente, y este viernes se ha limitado a hacer unas declaraciones a los periodistas en las que se ha mostrado convencido de la victoria de Javier Arenas en las próximas elecciones andaluzas.


Rajoy y Cospedal ultimaron este jueves la composición de la nueva dirección del PP, que se votará este sábado, pero no la cerraron. A la espera de últimos retoques, estará en ella la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y aún no está decidido si Ana Mato formará parte de la misma.


Sí es seguro que Javier Arenas y Esteban González Pons continuarán como vicesecretarios, y a ellos podría sumarse Alicia Sánchez Camacho.


La que seguirá como secretaria general, Cospedal, ha defendido este viernes la labor reformista del Gobierno y ha asegurado que en los oídos de todos los representantes del partido resuena más la "marea silenciosa" que representan los cinco millones de parados que "las pancartas y las posturas ancladas en el pasado".


"Hemos llegado al Gobierno para hacer, no para estar", ha enfatizado la presidenta de Castilla-La Mancha.


El PP, que ha desvelado este viernes que su deuda actual asciende a 54 millones de euros -49 de ellos corresponden a hipotecas- ha aprobado también las ponencias redactadas para ser debatidas por los compromisarios.


En la ponencia política, el PP empeña su compromiso en la defensa del Estado de Derecho ante el menoscabo que considera que ha sufrido en los últimos años.


Algo que cree que se ha traducido en falta de respeto a algunas garantías jurisdiccionales básicas como la presunción de inocencia, el secreto de sumario, el derecho al honor o el derecho a la defensa.