LUCHA ANTITERRORISTA

El Gobierno niega haber mediado para enfriar la investigación sobre el chivatazo

El PP denuncia que el fiscal general del Estado está "enfangado en el lodo" de la negociación con ETA.

"El ministro del Interior se esconde, pero tarde o temprano tendrá que venir al Congreso y deberá responder no una, sino muchas preguntas sobre el chivatazo a ETA". Soraya Sáenz de Santamaría avisó así a Alfredo Pérez Rubalcaba de que no se va a ir de rositas en el caso de la delación al aparato de extorsión de los terroristas que impidió una redada en mayo de 2006. El ministro no acudió al Congreso porque tenía que comparecer en el Parlamento de Estrasburgo.

 

Los populares interrogaron al ministro de Justicia sobre esta cuestión. Francisco Caamaño mantuvo el guión de respuestas precedentes: "Interferencias por parte del Gobierno, ninguna".

 

Respondía así al diputado popular Ignacio Gil Lázaro, que le pidió que desmintiera las informaciones sobre una supuesta oferta al juez Fernando Grande- Marlaska para que enfriara la investigación hasta que regresara Baltasar Garzón, titular del juzgado en que había recaído la causa. Caamaño tildó estas afirmaciones de "rumores y conjeturas".

 

A juicio del PP, el Gobierno está "interfiriendo" en estas pesquisas con el objetivo de evitar que se puedan pedir responsabilidades políticas si, finalmente, la Justicia encuentra responsables penales. Los populares sostienen que el Ejecutivo ambiciona convertir al Ministerio Público en "el brazo togado del Gobierno". Gil Lázaro fue especialmente duro con Cándido Conde-Pumpido: "Está enfangado en el lodo de la negociación de ETA".