POLÍTICA

El Gobierno no logra, pese a sus guiños, el apoyo del PNV y ERC a los Presupuestos

El Gobierno ya se ha hecho a la idea de que no sabrá si cuenta con apoyos suficientes para evitar que el Congreso rechace el proyecto de Presupuestos para 2010 casi hasta el último minuto. El PNV y ERC, las dos mejores opciones de los socialistas para sacar adelante las cuentas públicas, dejaron hoy claro que sus reivindicaciones para un acuerdo y los ofrecimientos del Ejecutivo están bastante alejados, por lo que la posibilidad de dar su apoyo a los Presupuestos está "muy verde". Pese a estas declaraciones, fuentes socialistas son optimistas y creen que al final el pacto, al menos con el PNV, será posible y lograrán salvar los Presupuestos.


Los socialistas, que precisan de 176 votos para aprobar en diciembre de forma definitiva las cuentas públicas, cuentan hoy con el voto favorable de sus 169 diputados y con los probables del representantes de Unión del Pueblo Navarro y los dos de Coalición Canaria, que elevan la suma a 172, lo que les deja a cinco escaños de la mayoría absoluta necesaria. En contra ya tienen asegurados los 164 votos de PP, CiU y UPyD.


El Gobierno podría completar la mayoría absoluta en un solo movimiento con el apoyo de los seis diputados del PNV o en dos con el respaldo de los tres escaños de ERC y los dos de IU o BNG. No obstante, los socialistas buscan el respaldo de los dos partidos nacionalistas y si es posible también de alguno de la izquierda para escenificar un gran apoyo a los Presupuestos, de más de 180 votos, en un momento de fuerte crisis económica y de desgaste político del Ejecutivo.


Los portavoces de PNV y ERC, que este martes iniciaron la ronda de negociaciones con el líder del grupo socialista, José Antonio Alonso, comprobaron que aún es bastante más lo que les separa que lo que les une. No descartaron tener que estirar las negociaciones y su decisión final hasta el propio pleno del Congreso que el 21 de octubre decidirá si comienza a tramitar el proyecto de Presupuestos o si lo rechaza y se lo devuelve al Gobierno.


La primera meta de las negociaciones se alcanzará el próximo viernes, fecha límite para que los partidos decidan si presentan o no enmiendas de devolución contra los Presupuestos. Tanto PNV como ERC no descartaron registrar el viernes sendas enmiendas de devolución para presionar al Ejecutivo y alargar las conversaciones hasta el 20, día en que, en caso de alcanzar un acuerdo al límite, retirarían su objeción al proyecto en pleno debate y lo respaldarían en la votación.

Enmiendas "preventivas"

Los independentistas catalanes bautizaron la estrategia como "enmienda a la totalidad preventiva" y, al igual que los nacionalistas vascos, la ven como algo casi inevitable, porque dudan mucho de que en los tres próximos días sean capaces de cerrar un acuerdo.


El PNV valoró como "un buen síntoma" que el PSOE contribuyese hoy al inicio de la tramitación parlamentaria de la reforma legal que busca blindar el concierto económico vasco, pero entiende que "no es suficiente" y exige del Gobierno un compromiso por escrito que "garantice" que esta reforma culminará en los términos que ha pedido el Parlamento vasco. Si el viernes próximo no existe esta "garantía", los nacionalistas abandonarán el diálogo y rechazarán los Presupuestos. Si el PSOE satisface la precondición será cuando los nacionalistas planteen al Ejecutivo cuál es el "precio" (inversiones en Euskadi) que piden por apoyar las cuentas.


La postura de ERC será también de rechazo de las cuentas salvo que el Gobierno garantice que el aeropuerto barcelonés pasará a ser gestionado a corto plazo por un consorcio con mayoría de las instituciones públicas catalanas, que la transferencia de los cercanías a la Generalitat se hará con una inversión en mejoras suficiente, y que Fomento dará un impulso real y con calendario al ferrocarril en el corredor mediterráneo.