ETA

El Gobierno confía en que la crisis interna del PP no merme la incipiente unidad contra ETA

Todos los partidos, salvo los de la izquierda aberzale, secundan en Vitoria un acto de repulsa por el atentado.

El Gobierno desea que la unidad de las fuerzas democráticas contra ETA tras el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel no sea flor de un día sino una constante de esta legislatura en la lucha contra el terrorismo. El Ejecutivo confía, por tanto, en que la crisis interna que vive el PP no aborte este incipiente consenso y que los sectores más intransigentes del partido opositor no impongan sus tesis a Rajoy.


Zapatero considera que después de las actitudes exhibidas por los populares tras el atentado de ETA "hemos avanzado ya un tramo muy importante" para reconstruir la unidad antiterrorista. Gestos como el comunicado rubricado por todos los grupos del Congreso, el homenaje conjunto de la Ertzaintza y la Guardia Civil al agente asesinado y los llamamientos al consenso sin condicionantes por parte del líder del PP son, a juicio del presidente, "elementos positivos que tenemos encima de la mesa".


Desde Lima, señaló que su objetivo es "recuperar la confianza" entre los dos partidos mayoritarios. Si ese objetivo se cumple, subrayó, que haya "acuerdo o no" por escrito es accesorio. Zapatero insistió en que la unidad es "una de las palancas" más importantes de las fuerzas democráticas para "derrotar" a ETA, además de ser un elemento que proporciona "gran confianza" a los ciudadanos. Agregó que sería deseable que el actual clima sea "la práctica general" de ahora en adelante.


La vicepresidenta primera se mostró, a su vez, esperanzada en que los momentos unitarios "sean así para siempre" y no haya una vuelta a las posiciones enfrentadas. Tras la reunión del Consejo de Ministros, María Teresa Fernández de la Vega también consideró que el consenso antiterrorista es "uno de los elementos fundamentales" para acabar con ETA, y por esa razón todo lo ocurrido en las últimas horas invita al optimismo. Destacó que "lo más importante" que se ha producido tras el asesinato del guardia civil fue que afloró la unidad. "Hemos estado todos juntos y se ha expresado la voluntad de estar todos juntos" contra los terroristas, apuntó.


Pacto escrito

Fuentes gubernamentales señalaron que esta actitud de los populares no fue una sorpresa para el Ejecutivo, ya que en las conversaciones que mantuvieron Zapatero y Rajoy tras el ataque a la casa cuartel, este mostró una disposición total a respaldar al Gobierno y su política antiterrorista sin fisuras y sin los condicionantes de antaño. En anteriores ocasiones, los populares exigieron la derogación de la resolución del Congreso que avaló el diálogo con ETA y el compromiso gubernamental de que jamás volvería a negociar con la banda.


De la Vega, al igual que Zapatero, estimó irrelevante que este recién nacido clima de consenso sea plasmado en un texto escrito, como el que suscribieron el PSOE y el PP en diciembre de 2000. Fuentes de la Moncloa precisaron que sería un error enfrascarse en negociaciones sobre "algo que puede desunir". El Gobierno se queda con las últimas actitudes de Rajoy antes que con los postulados recogidos en la ponencia política del PP, que recoge la exigencia de que cualquier acuerdo antiterrorista se recoja en un documento. El líder de la oposición, sin embargo, cree más útil generar un ambiente de confianza entre los partidos para luchar contra ETA.


El clima de unidad se escenificó en Vitoria. Bajo el lema "ETA ez Askatasuna-Por la Libertad, ETA no", miles de personas se concentraron en la Plaza de la Virgen Blanca en respuesta al llamamiento unitario que realizaron todos los partidos alaveses, salvo los de la izquierda aberzale, tras el atentado. A las 19.00 arrancó un acto que concluyó a los 15 minutos con aplausos y vivas a la Guardia Civil. Los presentes, algunos de ellos con banderas de España, guardaron al comienzo cinco minutos de silencio. Después, dos jóvenes dieron lectura a un comunicado en el que se condenaba el atentado y se expresaba la solidaridad con los heridos, la familia de los afectados y la Guardia Civil.