TRAGEDIA EN BARAJAS

El fabricante del MD-82 pidió revisar el sistema de despegue en cada vuelo

Según la investigación, falló el control de despegue y la supervisión de técnicos y pilotos.

Los primeros resultados de la comisión de investigación sobre el accidente del JK5022 del pasado 20 de agosto sostienen que la suma de errores técnicos y humanos fue la causa de la tragedia. Fallaron los mecanismos de control del despegue y falló el personal encargado de revisarlo previamente. El informe preliminar de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación.

 

Civil (Ciaiac) respalda la hipótesis de que el fatídico despegue de la nave se produjo sin los slats y flaps (partes del ala que dan mayor sustentación) activados. Parece claro que no funcionó el sistema que alerta de que los alerones no estaban desplegados, por lo que el avión apuró los 4.500 metros de pista sin conseguir la velocidad suficiente para mantenerse en el aire. Una avería similar se produjo en el accidente de Detroit de 1987, protagonizado también por MD-82 y en el que fallecieron 154 personas. Tras este siniestro, los constructores de este modelo, McDonnell Douglas (ahora propiedad de Boeing) pidió a las compañías aéreas que se comprobara esta alarma cada vez que se preparaba el despegue y no sólo en el primer vuelo que realiza al día la tripulación.


Por otra parte, según La Sexta, cuando el avión fue revisado por los técnicos de mantenimiento, a raíz de la avería de una sonda de temperatura, no se detectó que la nave estaba en modo vuelo, en lugar de modo tierra, lo que explicaría que no saltara la alarma que debe advertir que los alerones no se han desplegado debidamente y, por tanto, hay que abortar la maniobra de despegue.


Fuentes de Fomento, departamento al que está adscrito la Ciaiac, confirmaron que el informe preliminar -constituido básicamente con la sucesión de los hechos- ha sido entregado a las partes implicadas. Tal como prometieron en su día los máximos responsables de la comisión este informe se debía hacer público a final de semana, un mes después del accidente, pero el informe definitivo sobre las causas del siniestro no se conocerá antes de un año.


Expertos consultados explican que el modo vuelo se puede activar aunque la nave esté en tierra mediante un fusible por el que se engaña al avión para poder comprobar o realizar reparaciones. Si no se retornó a modo tierra - por un error de los técnicos de mantenimiento, que tampoco detectaron en última instancia los tripulante o por una avería-, entre los sistemas que dejaron de funcionar al despegar fue precisamente la alarma por no desplegar los alerones.

Comprobaciones


Un comandante que lleva años volando con MD-82 manifestó que tampoco se ha de descartar la posibilidad de que el piloto comprobara el correcto funcionamiento de estos sistemas de control cuando inició por primera vez la maniobra de despegue, pero consideró innecesario volver a hacerlo tras haber pasado por mantenimiento por la avería de la sonda de temperatura.


Este lunes trascendió también la declaración de un comandante de Iberia que estaba aterrizando en Barajas justo en el momento del accidente. El piloto declaró a la Guardia Civil que en solo un minuto se produjo un cambio brusco del viento, según recogió la Ser. En su declaración, aseguró que el viento pasó de tener una velocidad de diez nudos y una dirección de 220 º a rolar a cinco nudos con una dirección de 50 º. El piloto relató además que vio un par de pájaros junto al avión siniestrado y que la nave sufrió una caída súbita hacia la derecha. Cuando el viento de cola es inferior a los 10 nudos, no es necesario reconfigurar el plan de las pistas, aunque una racha fuerte puede tumbar un avión.