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El PP denuncia escuchas ilegales a dirigentes nacionales que no aparecen en los sumarios

De Cospedal dice que España vive "un Estado policial" y De la Vega le insta a acudir a los tribunales o a retractarse

Mayor Oreja, García Escudero, Rajoy, De Cospedal y González Pons, el pasado junio en Segovia.
El PP denuncia escuchas ilegales a dirigentes nacionales que no aparecen en los sumarios
juan martín/efe

madrid. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó ayer que a su partido le consta que se están produciendo escuchas telefónicas ilegales a personas que "no tienen nada que ver con los sumarios" y a destacados dirigentes nacionales.

De Cospedal también se reafirmó en las declaraciones que hizo hace dos días en un vídeo de su partido, cuando pidió al Gobierno que persiguiera a ETA antes que al PP, y lamentó además que España viva ahora "un Estado policial" como hace muchos años, desde antes de la Constitución, no se vivía. Un "Estado policial" que, a su juicio, lleva al Gobierno a "utilizar a las instituciones, a la Fiscalía General, a la Policía Judicial, a los servicios del Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Inteligencia".

"Perseguir a la oposición", como cree que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero hace ahora, resulta "propio de un sistema antidemocrático", recalcó. "Esto es lo que practica el Gobierno aunque al PSOE no le guste oírlo; pero es así y así está poniendo en grave riesgo a la democracia, en grave riesgo a las instituciones de la democracia", aseguró acto seguido.

La número dos del PP denunció que "se están produciendo, a veces de manera ilegal, escuchas telefónicas de personas que no tienen nada que ver con algún sumario" judicial. "Y se hacen de manera ilegal, nos consta", puntualizó De Cospedal, quien apuntó que hay altos dirigentes nacionales del partido cuyo teléfono ha sido "pinchado".

De Cospedal advirtió de que tanto el PSOE como el Gobierno "intentan corromper a las instituciones de la democracia", incurriendo así en un caso de "corrupción política". Asimismo, aseguró que "los fiscales están muy molestos con la actuación del Gobierno" en la instrucción del caso Gürtel, ya que pertenecen a una institución que, tal y como estipula la Carta Magna, ha de ser "garante de la ley y del Derecho para todos los ciudadanos".

Ese malestar, dijo, se ha acrecentado después de que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, anunciase desde Costa Rica que el Ministerio Público recurriría el auto que archiva la causa contra Francisco Camps. "La Fiscalía está para perseguir a los delincuentes, los delitos y a los etarras, y no para perseguir o aniquilar a la oposición como pretende el PSOE", apostilló De Cospedal, quien no se retractó de sus palabras de hace dos días pese a las críticas que ha recibido desde las filas socialistas.

"Desprecio" al trabajo judicial

La reacción de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no se hizo esperar. Desde Paraguay, donde se encuentra de visita oficial, instó a la secretaria general del PP a acudir a los tribunales si cree que se está cometiendo algún delito o a retractarse, porque está "despreciando" el trabajo de policías, jueces y fiscales.

"Vivimos en un Estado de derecho que hemos construido entre todos con mucho esfuerzo para que ahora, por intereses particulares, venga (el PP) a lanzar sombras de sospechas sobre el funcionamiento de nuestro Estado de derecho", advirtió la vicepresidenta primera. A su juicio, la "escalada verbal" de los dirigentes del principal partido de la oposición en los últimos días evidencia su "nerviosismo", por lo que les instó a tranquilizarse y a actuar con más responsabilidad.

De la Vega fue preguntada también por la decisión del PP valenciano de estudiar la posibilidad de que las Cortes autonómicas pidan su dimisión como vicepresidenta por su "terrible injerencia" en las competencias del Ministerio Fiscal y en el recurso de este organismo en el caso Gürtel.

Tras señalar que los populares "son muy libres de decir lo que consideren oportuno", garantizó que ella siempre ha sido y seguirá siendo "extraordinariamente respetuosa" con los asuntos que están en los tribunales y que han afectado o afectan al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.