El PP mantiene la defensa de la gestión del presidente valenciano, Francisco Camps, y de su presunción de inocencia, pero ello no impide, reconocen fuentes del partido, que haya cierta expectación por ver cómo serán sus primeras respuestas públicas al auto que le lleva al banquillo.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, afirmó el pasado sábado, un día después de divulgarse el citado auto, que tras estar "mucho rato" con el president había llegado a la conclusión de que no lo está pasando bien. "Evidentemente, el hombre está sufriendo", dijo.

Fuentes del PP nacional, del PP valenciano y de otras comunidades han confirmado que esta misma impresión es la que les ha llegado.

Por ello, entre los dirigentes, aparte de la preocupación, reina cierta expectación por ver cómo Camps retoma su agenda pública y afronta la presión creada tras el auto del juez del Tribunal Superior de la Comunitat Valenciana José Flors.

Según decidió el instructor, el president de la Generalitat deberá ir al banquillo por un presunto delito de cohecho pasivo impropio, el que se derivaría de haber aceptado como regalos de una trama corrupta una serie de trajes y demás prendas de vestir.

Las fuentes consultadas no ponen en tela de juicio la "honradez" del presidente valenciano, pero eluden hablar sobre si debe dimitir o no por considerar que una decisión de esas características le corresponde exclusivamente a él.

En este sentido, corroboran que no está entre los planes de la dirección nacional, por el momento, la idea de presionarle para que renuncie al cargo.

La defensa de Camps, no obstante, no es sólida en las fuentes consultadas de la cúpula del PP, no porque le crean culpable, sino porque la fecha del juicio ante un jurado popular podría coincidir con la campaña electoral si es que se disuelven las Cortes Generales antes de los previsto.

Un cargo de la organización que dirige Mariano Rajoy recalca que el presidente valenciano es «un tipo honrado» que ahora mismo atraviesa «una situación muy delicada», toda vez que esa imagen «integral» de honradez, de la que ha hecho gala siempre, puntualiza, está en tela de juicio.

Por ahora no hay manifestaciones públicas de la dirección nacional del PP sobre la situación judicial de Camps, salvo las de la vicesecretaria Ana Mato o la de Cristóbal Montoro, en ambos casos para trasladarle su confianza.

Rajoy, en cambio, no ha hecho alusión al asunto ni en la reunión de ayer con alcaldes del partido ni en la de hoy con los presidentes de las Diputaciones Provinciales que controla su organización.