LEY ANTITABACO

El asador de Marbella reabrirá y no dejará fumar

La consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, ya advirtió en su día de que en el momento en que hubiera un compromiso de acatar la norma, se podría reabrir.

Carteles en el asador de Marbella que permite fumar
La normalidad se impone en el primer día laborable sin tabaco
EFE

La Junta de Andalucía permitirá reabrir al Asador de Guadalmina de Marbella, que fue clausurado el pasado jueves por dejar fumar en el local, en contra de la Ley Antitabaco, ya que la propiedad ha anunciado ahora que acatará la normativa.


Fuentes próximas al caso han informado del compromiso del titular del establecimiento y de su solicitud de reapertura, tras lo que la administración autonómica le dejará que reanude su actividad, dado que el cierre era cautelar.


La reapertura, que podría notificarse mañana, no afecta al expediente administrativo, que sigue en el período de alegaciones por el incumplimiento de la ley. La consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, ya advirtió en su día de que en el momento en que hubiera un compromiso de acatar la norma, se podría reabrir el asador.


El restaurante, propiedad de José Eugenio Arias-Camisón, ha presentado un escrito ante la Junta donde se comunica ese compromiso, tras lo que la medida de clausura quedará sin efecto, de acuerdo a la postura expresada por la administración autonómica.


Un inspector deberá comprobar que han desaparecido los signos externos por los que el asador era insumiso con la ley, en concreto los carteles en los que se indicaba que se permitía fumar, para poder notificar la posibilidad de reapertura y retirar el precinto.


El dueño había anunciado precisamente para mañana una rueda de prensa cuando se cumplía una semana de la clausura, que se produjo en la noche del pasado 10 de febrero, fecha en que quedó precintada la puerta de acceso horas después de que la Junta notificara la clausura provisional, desoída durante unas cuantas horas.


Arias-Camisón dijo entonces que optó por cerrar porque la Policía Judicial le dijo que, de no hacerlo, le meterían «en el calabozo» y criticó al Gobierno central, al que identificó como «una dictadura como en la época de Franco».


La decisión administrativa se basó en el incumplimiento de todos los requerimientos que le había hecho la autoridad sanitaria. Dos días antes de la clausura, la Junta propuso imponer a la empresa del asador una sanción de 145.000 euros por falta muy grave.