CASO ANDRATX

El ex alcalde de Andratx rechaza las acusaciones y dice que había "una trama" contra él

Eugenio Hidalgo, ex alcalde de Andratx, aseguró que no está de acuerdo con la acusación de delitos de falsedad en documento oficial y prevaricación urbanística por construir una vivienda en una zona protegida. El ex edil asegura que había una trama contra él asegurando "que estaba vendido en el Ayuntamiento".

El ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, ha comenzado su declaración ante el tribunal que juzga la primera pieza del "caso Andratx" asegurando que no está de acuerdo con la acusación, y ha afirmado que la desaparición de documentos del expediente se debe a "una trama" en su contra.


La causa juzga la supuesta comisión de delitos de falsedad en documento oficial, prevaricación urbanística y contra la ordenación del territorio, por la construcción de una vivienda unifamiliar, propiedad de Hidalgo, en una caseta de herramientas y aperos en una zona protegida de Andratx.


El fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, en el inicio del juicio, ha interrogado a Hidalgo acerca de la ausencia de varios documentos en la solicitud del expediente de la caseta, realizada por el Juzgado de Instrucción, en julio de 2006. "Tengo que pensar que había una trama contra mí cuando se inició la operación Voramar (denominación oficial del 'caso Andratx')", ha dicho Hidalgo, quien ha añadido sobre dicho expediente que lo había dejado todo "en manos de los funcionarios".


"Yo en el Ayuntamiento de Andratx he estado vendido", ha apostillado Hidalgo, quien en otro momento de su comparecencia ha asegurado que sufría tanto estrés en el consistorio que no entiende cómo no le ha dado "un infarto". Hidalgo ha negado que tuviera conocimiento de los documentos del expediente que estaban entregando los funcionarios.


El ex alcalde también ha negado haber obligado a las funcionarias Ana Abarca y Cinta Moyà, instructoras del expediente, a ir a ver a su abogado, Manuel Perera, y haberles pedido que ocultaran documentos. "Jamás le pediría a un funcionario saca esto o lo otro porque estaría para toda la vida en manos de un funcionario", ha dicho.


Sobre la destrucción de documentos realizada por Hidalgo al abandonar su despacho, el ex alcalde ha precisado que sólo se deshizo de "fotocopias de las actas". Hidalgo ha explicado sus contactos con el asesor de Urbanismo del consistorio y entonces director general, Jaime Massot, "porque los funcionarios que llevaban los expedientes no estaban capacitados", y para realizarle consultas jurídicas.


"Consulté al señor Massot, y en una semana me dijo que se podía hacer una ampliación de unos 40 metros totalmente diáfanos y me buscó a un ingeniero agrícola que hizo el proyecto", ha explicado.


Acerca de su relación con el celador del Ayuntamiento, Jaume Gibert, Hidalgo ha reconocido haberle dicho que, si no conseguía que el perito firmara el final de la obra, se iba a la calle.