JUICIO POR EL CASO DE MARTA DEL CASTILLO

Dos testigos certifican que el cuerpo de Marta fue trasladado en silla de ruedas

Un testigo dijo ayer que vio al asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, empujando la silla de ruedas con la que supuestamente trasladó el cadáver, y otro hombre afirmó que vio a dos jóvenes con dicha silla transportando un bulto. En la séptima jornada del juicio contra el Cuco, el juez escuchó además a una chica que manifestó estar de botellón con el procesado a la misma hora en la que, según la acusación, el acusado estaba participando en la violación y muerte de Marta.


El primer testigo, un vecino de la calle de León XIII de Sevilla, dijo al juez que a la 1.30 vio a Miguel en el portal empujando una silla de ruedas y que cuando se percató de su presencia intentó disimular.


En cuanto al segundo testigo, dueño de un bar que salió a tirar la basura a las 2.00, declaró que vio a dos hombres encapuchados, uno de ellos quince centímetros más alto, que era quien empujaba la silla, con un bulto transversal sobre los reposabrazos y minutos después sin carga y con dirección a la calle de León XIII. Este testigo, del que los abogados personados en el caso destacaron su «contundencia», afirmó al juez que esas dos personas se dirigían hacia unos contenedores que había frente a una farmacia, lo que introdujo de nuevo la teoría de que el cuerpo de Marta pudo se arrojado a la basura y no al río Guadalquivir.


La letrada de los padres de Marta destacó que el comportamiento de los acusados esa noche fue «extraño» y que «por algún motivo no quieren que aparezca el cuerpo». Por su parte, el abogado del Cuco dijo que ningún testigo había identificado a su cliente como una de las personas que trasladaba la silla de ruedas.