MADRID

Decenas de trabajadores del Hospital Ramón y Cajal abuchean a Aguirre, Güemes y al PP

Decenas de trabajadores del Hospital Ramón y Cajal recibieron a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, con abucheos y gritos de "mentirosos", "especuladores", "fuera Esperanza, fuera PP" y "va a ganar Gallardón".


Aguirre y Güemes habían acudido a este centro hospitalario para visitar una nueva unidad de Maquillaje Corrector, que mejorará la calidad de vida y la autoestima de pacientes que sufren trastornos en la piel.

Los trabajadores -de UGT y CCOO- defendían la sanidad pública frente a la "privatización y especulación" propugnada por el ejecutivo regional y también aludieron a la crisis interna del PP con gritos a favor del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y del secretario general del PP, Mariano Rajoy.


La presencia de estos trabajadores con pancartas a las puertas del hospital y los pasillos obligó a la presidenta regional a acceder al edificio por los garages.


Aguirre se ciñó a unas declaraciones sobre la nueva unidad visitada y sobre la sanidad en general, pero no accedió a hacer declaraciones a la prensa sobre otros temas.


"Está demostrado que la autoestima contribuye a mejorar la salud y el sistema inmunológico, por lo que el nuevo taller de maquillaje terapéutico supone un apoyo importante para muchos ciudadano que se tratan en este hospital", argumentó la presidenta.


En este taller los pacientes con patologías cutáneas como discromías -diferencias de coloración, melasmas -manchas-, vitíligo -despigmentación-, nevus -lunares-, acne, dermatitis atópica, quemaduras y cicatrices aprenderán a disimular las imperfección de la piel.


Aguirre recordó que el maquillador presente en el momento de su visita a la nueva unidad fue, precisamente, quien la maquilló a ella para la foto electoral, que fue muy comentada.


Además, la presidenta recorrió parte de los 1.130 metros cuadrados de las nuevas consultas del Servicio de Oncología Médica, que comprende ocho consultas, dos salas de curas, una zona de recepción de pacientes, un vestíbulo y un túnel de acceso al hospital desde la estación de Cercanías "Ramón y Cajal".


En sus declaraciones, la presidenta también aludió a los trabajadores que protestaban por su visita, a los que criticó porque "no les gusta que abramos nuevos hospitales", mientras que en la Comunidad es vital que se pongan en marcha nuevos centros.