De la Vega: "Los terrorista no podrán alterar la normalidad democrática"

En la segunda etapa de su viaje oficial a la India, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, eligió para su estancia en Bombay el Hotel Taj Mahal, uno de los objetivos de los atentados que el pasado 26 de noviembre en la capital financiera de la India dejaron un balance de 180 muertos. "En la política, como en la vida, los gestos son importantes", señaló la vicepresidenta, que explicó que la elección tiene por intención demostrar que los terroristas "no pueden ni podrán alterar la normalidad democrática".

El Hotel en el que perdieron la vida 32 personas en los atentados de noviembre en Bombay y del que una delegación española, encabezada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se vio atrapada por los terroristas, será el lugar donde se alojará la delegación española que acompaña a De la Vega en su viaje oficial a la India, en una muestra de solidaridad al Gobierno indio y de normalidad democrática. "En la política, como en la vida, los gestos son importantes. Por eso estamos aquí", afirmó la vicepresidenta.

"Los terroristas no van a conseguir quebrar la voluntad de los ciudadanos libres de convivir en paz. En esta ciudad y en este país, en la mayor democracia del mundo, quiero reiterar al Gobierno y al pueblo indio la solidaridad de un pueblo, el español, que sabe lo que significa combatir el terror, no doblegarse ante la violencia y luchar por preservar esa libertad que es el mayor y más preciado de nuestros tesoros", recalcó De la Vega, que utilizó una frase del que fuera el primer mandatario indio, Nehru: "la paz y la libertad son indivisibles y la denegación de la libertad en cualquier lugar del mundo pone en peligro la libertad de todos".

"Cuando se atenta contra un pueblo libre se atenta contra la libertad de todos", recalcó la vicepresidenta, que explicó que durante su entrevista de ayer con el primer ministro, Manmohan Singh, el jefe del Ejecutivo indio "agradeció" a la delegación española que se alojara en este hotel. De la Vega recordó que el Taj Mahal "fue uno de los escenarios elegidos por los terroristas el pasado noviembre para sembrar su semilla de odio y violencia" y recalcó la importancia del "gesto" de alojarse en él, ya que "los terroristas no pueden ni podrán alterar la normalidad democrática".

Nueva ruta aérea

Fue en el Hotel Taj Mahal donde la vicepresidenta participó en un Foro de Inversión organizado por 'Invest in Spain' y donde la defendió la "fiabilidad" y la "confianza" que ofrece la economía española ante un grupo de empresarios indios. La mandataria aseguró que dicha fiabilidad es obra de "la gestión responsable y la labor de control y regulación", que ha permitido que sus instituciones económicas y financieras no hayan sufrido "grandes daños". Además, añadió que el "rigor y responsabilidad" de la economía española, junto a su "determinación de crecer pero de un modo saneado", son la "mejor carta de presentación" de la economía española.

Posteriormente, según informaron fuentes gubernamentales, durante un coloquio a puerta cerrada, un representante de la aerolínea india Kingfisher anunció a la vicepresidenta la intención de la compañía, propiedad del millonario indio Vijay Mallya, de abrir "de forma inmediata" una ruta directa desde India hasta Barcelona, la primera que uniría a ambos países sin necesidad de hacer escala. Aunque la compañía no ha decidido aún si partirá desde Bombay o desde Nueva Delhi, el magnate indio quiere que en España la ciudad de enlace sea Barcelona, ciudad en la que Mallya pasa temporadas, en el yate que tiene amarrado a su puerto. Kingfisher es una de las principales aerolíneas privadas del país, junto a Jet Airways.