CUBA

Cuba tacha a Aguirre de líder de los mafiosos y el PP exige a Moratinos una "protesta formal"

El régimen acusa a la dirigente popular de dar dinero a criminales y opositores de Miami por apoyar una marcha anticastrista.

Cuba vuelve a avivar la tensión como lo hizo durante la etapa de Aznar en el Gobierno. Las acusaciones de la Embajada de la isla y el diario 'Granma' a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, rememoran los ataques existentes cuando el PP estaba en la Moncloa y amenazan con complicar las relaciones entre el Ejecutivo y la oposición. Los populares han instado a Exteriores a exigir explicaciones al régimen.


La polémica comenzó la semana pasada, cuando Aguirre reprochó a la Casa de América que acogiese un acto que conmemoraba el 50 aniversario de la Revolución. La Embajada de Cuba denunció el apoyo del PP de Madrid a una manifestación en contra del castrismo que tendrá lugar el 1 de febrero. En un comunicado, fechado el martes, reprochaba a Aguirre que no condene "el genocidio en Gaza" y ataque "a la Revolución con la misma saña y virulencia utilizada por los que masacran al heroico pueblo palestino". "Poco podrá hacer la presidenta con su actitud injerencista, aunque cuente con el apoyo de la mafia miamense y quiera erigirse como su portavoz en España", concluía. El Partido Comunista de España también la cuestionó por ese respaldo.


'Granma', medio oficial cubano, la acusó ayer en el artículo 'Esperanza Aguirre: la 'presidenta' de Miami en Madrid', de no conformarse con ser dirigente autonómica, sino de querer "convertirse en la principal cabecilla en la capital española de la mafia y los terroristas cubanoamericanos asentados en Miami".


"Discípula del derechismo"


Para el rotativo, Aguirre, a la que califica de "discípula del derechista José María Aznar", desea "seguir los pasos" de este "en el empeño frustrado de atacar a Cuba y hacer de sus agresiones a la isla un medio de promoverse", refiriéndose así a su respaldo a la protesta. Después de preguntarse cuántos "gatos" asistirán a la misma, 'Granma' considera que a Aguirre "se le ha agravado su mal anticubano y no ha dejado un solo momento de lanzar dardos envenenados" hacia la isla. Opina que debe estar "rabiosa" por que Cuba celebrara el 1 de enero el 50 aniversario del triunfo de la Revolución.


"Medios políticos españoles coinciden en señalar que el empeoramiento del síndrome anticubano de la representante del PP obedece a su interés de promocionarse para lograr su anhelado objetivo de convertirse en líder de su organización y luego postularse para futura jefa de gobierno", subraya el rotativo castrista. Además, indica que "las fuentes concuerdan que Aguirre ha recibido importantes sumas de dinero de la debilitada mafia cubanoamericana de Miami", la que, añade, la ve como su "portavoz en Europa, como lo fue Aznar cuando fue mandatario de España entre 1996 y 2004".


Por si fuera poco, 'Granma' critica a Aguirre por mantener "estrechos vínculos históricos" con los grupos opositores de Miami así como con "terroristas como Luis Posada Carriles", acusado por Cuba y Venezuela de ser el autor intelectual del atentado perpetrado el 6 de octubre de 1976 en un vuelo de Cubana de Aviación, en el que murieron 73 personas. También la acusa de "utilizar financiamiento de los contribuyentes españoles para sostener a supuestos opositores" residentes en Madrid, como el escritor y periodista Carlos Alberto Montaner, al que considera un agente de la CIA.


La reacción no se hizo esperar y el PP pidió al Gobierno que realice una "protesta formal" ante Cuba e inste a su Embajada a una "rectificación inmediata" por los ataques "miserables" contra Aguirre. Así lo reclamó el coordinador de Presidencia y de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, quien indicó que la presidenta madrileña se puso el miércoles en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para trasladarle su "malestar" ante el comunicado de la diplomacia cubana. Por su parte, Ignacio González, vicepresidente autonómico, anunció que Aguirre envió a Moratinos una carta para condenar la "inadmisible actitud" de la Embajada y exigir "las rectificaciones correspondientes".


Ante las quejas, un portavoz de Exteriores anunció que iban a comunicar al embajador lo "inapropiado" del polémico texto.