ELECCIONES CATALANAS

CiU suprimirá el impuesto de sucesiones

El líder de los nacionalistas, Artur Mas, confirma que la coalición gobernará en solitario, con apoyos puntuales.

Artur Mas, ayer por la mañana en la sede de CiU, en la celebración de la victoria.
CiU suprimirá el impuesto de sucesiones
ALBERTO ESTéVEZ/EFE

Hay una expresión muy catalana, 'nem per feina' (vamos, a trabajar) que CiU ha decidido aplicar desde el primer minuto. Solo 24 horas después de las elecciones y aún con la resaca de cava, la federación catalana anunció las primeras líneas maestras de la presidencia de Artur Mas: austeridad, reducción en el número de consejerías, secretarías generales y organismos públicos, supresión del impuesto de sucesiones y geometría variable en el 'Parlament' como sistema para gobernar la novena legislatura.


Con los 62 escaños que obtuvo el domingo, a seis de la mayoría absoluta, Mas, que podría ser investido presidente de la Generalitat antes de Navidad, tiene la intención de gobernar en solitario y en minoría mediante alianzas con distintos grupos en función de los asuntos. Ya dijo durante la campaña que no quería pactos de legislatura. "CiU no buscará un socio preferente, sino que perseguirá acuerdos en cada momento", expresó ayer el número dos de CDC, Felip Puig. "Aplicaremos la geometría variable", añadió. "Queremos llegar a acuerdos con los partidos políticos y también con la sociedad civil", dijo.


Durante la campaña, Mas ya puso un ejemplo de un posible acuerdo puntual con el PP en la supresión del impuesto de sociedades. Para empezar, el líder de CiU iniciará hoy una ronda con todos los partidos "para explorar posibles colaboraciones durante los próximos cuatro años".


Crear "confianza" empresarial

El número dos, Josep Antoni Duran i Lleida, señaló que 62 escaños son suficientes para que su partido "gobierne en solitario" y no establezca "un pacto de gobierno estable", aunque admitió que, dado que no se ha conseguido la mayoría absoluta, "en algún momento se necesitarán acuerdos con una fuerza política y habrá que ver con cuál o con cuáles". Para el portavoz de CiU, lo único "indiscutible" es que Artur Mas será el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. "Ya veremos de qué manera y si a la primera o a la segunda", añadió.


Sobre las medidas de CiU nada más llegar al Gobierno, Duran i Lleida señaló que con la austeridad pretenden crear "confianza" en las pequeñas y medianas empresas, "imprescindibles" para generar empleo y superar la crisis.


En la primera ejecutiva de CiU tras las elecciones catalanas, Artur Mas explicó que la ronda de contactos con los líderes del resto de partidos se llevará a cabo por orden de representación, para explorar acuerdos de colaboración en materia económica y educativa, sus dos prioridades. Son conversaciones, puntualizó el líder de CiU, para tender puentes de diálogo y no para acuerdos concretos.


Además de las medidas concretas, la federación nacionalista quiso trasladar también el tono y el sesgo que tendrá su gobierno. No promoverá referendos independentistas, según aseguró Duran i Lleida, y tendrá un perfil moderado y colaborador con el resto de España, aunque exigente en las contrapartidas. "Estoy convencido de que en los próximos cuatro años, a pesar de nuestras grandes dificultades, van a encontrar una Cataluña seria, coherente, respetada y respetable que va a ayudar, como siempre ha ayudado, pero que también va a pedir que se la ayude a ella en estos momentos difíciles para salir hacia delante", afirmó a su vez Artur Mas tras la reunión de la dirección de CiU.


Quinielas sobre los consejeros

Y, sin tiempo para tomarse un respiro, ya empiezan a sonar los primeros nombres de los futuros consejeros. El líder nacionalista quiere evitar especulaciones y su intención es anunciar los nombramientos cuanto antes.


Para la cartera estrella, la de Economía, se rumorea que pueden ser Salvador Alemany, presidente de Abertis, Heribert Padrol, abogado del bufete Gómez-Acebo y Pombo, o Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Frabra. Joana Ortega podría ser la consejera de Bienestar Social; Lluís Recoder, el de Obras Públicas, y Francesc Homs, el del Interior.