TRIBUNALES

"Garzón ordenó grabar a los abogados como si fueran corruptos"

El abogado del presunto responsable de la trama, Francisco Correa, y que solicita 17 años de inhabilitación para Garzón, no ha ahorrado calificativos para los autos en los que Garzón ordenó primero y prorrogó después las escuchas.

Garzón, durante el juicio
Choclán: Garzón ordenó grabar a los abogados "como si todos fueran corruptos"
EFE

El abogado José Antonio Choclán ha dicho este jueves que, al autorizar las escuchas a los cabecillas de la trama Gürtel en prisión y a sus abogados, Baltasar Garzón dio "un cheque en blanco a la policía para investigar lo que quisiera", como si todos los letrados personados en la causa "fueran corruptos".


Choclán, que representa al presunto responsable de la trama, Francisco Correa, y que solicita 17 años de inhabilitación para Garzón, no ha ahorrado calificativos para los autos en los que Garzón ordenó primero y prorrogó después las escuchas, de los que ha dicho que son "una barbaridad jurídica" y una "monstruosidad" que "hace temblar los cimientos del Estado de Derecho".


"Se decidió escuchar a todos los abogados. A los personados, a los que se pudieran personar y a los que fueran expresamente llamados por los internos", ha dicho Choclán, que ha señalado que la finalidad de las escuchas "era investigar, obtener datos de utilidad para la causa a través de la confesión que pudiera hacer el interno" sobre la base de la confidencialidad abogado-cliente.


Para el letrado de la acusación, la tesis esgrimida por Garzón de que la intervención de las comunicaciones tenía como objetivo que la organización delictiva no siguiera moviendo sus fondos desde la cárcel se ha construido posteriormente, para justificar su actuación.


"Se podía escuchar a abogados con independencia de que estuvieran imputados o hubiera indicios de delito", ha añadido Choclán, que ha sostenido que esa autorización "genérica" es una prueba de la prevaricación cometida por Garzón, al considerar que "todos los abogados, presentes y futuros, podían servir de enlace a una organización criminal, como si todos fueran corruptos".


El abogado de Correa ha dicho que otro indicio de que Garzón era consciente de que sus resoluciones eran injustas y, por tanto, prevaricadoras, es el hecho de que incluyera en sus autos la coletilla de que debía prevenirse "el derecho de defensa", ya que eso supone de que era consciente de que la medida afectaba necesariamente a ese derecho.


Choclán ha dicho además que, con ello, el juez se atribuyó una función constitucional -determinar qué afecta y qué no a la defensa- que legalmente no tiene y que "hace temblar los cimientos del Estado de Derecho", ya que la confidencialidad entre un letrado y su cliente "es absoluta" salvo que el abogado "no actúe como un abogado sino como un delincuente, que creo que no es el caso".


El hecho de que, según declaró este miércoles el funcionario del Juzgado de Garzón encargado de la tramitación del "caso Gürtel", finalmente fuera la Fiscalía la que indicara qué partes de las conversaciones grabadas afectaban al derecho de defensa y cuáles servían para la investigación y, por tanto, debían obrar en las actuaciones ha sido calificado por Choclán de "monstruoso".


"Se desmoronaría el Estado de Derecho si cualquier ciudadano se sometiera a un proceso tan injusto", ha dicho el letrado, que ha agregado: "La Fiscalía se atribuyó una función ilegal: injerirse en la relación entre abogado y cliente y luego erigirse en árbitro".


Por último, el representante de la acusación ha pedido la condena de Garzón diciendo que no existen lagunas en el sistema sobre los valores constitucionales y que absolver al juez sería tanto como justificar "la razón de Estado".


"No cabe invocar la Justicia, no se legitimará una pena si ha sido a costa de vulnerar bienes constitucionales por muy execrable que sea el delito", ha dicho Choclán, que ha considerado que "constituye una grave falacia" sostener que Correa no puede actuar contra el juez que le investigó.


Por último, el letrado ha dicho que si se considera que Garzón tuvo una motivación "éticamente valiosa" al ordenar las escuchas, o que lo hizo por error, eso podrá afectar a la graduación de la pena, pero en ningún caso a la existencia del delito.


A continuación, Pablo Rodríguez Mourullo, abogado del "número dos" de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha dicho que el delito se cometió "desde el mismo momento en que se decidió grabar", que la única manera de no lesionar el derecho de defensa era "no grabar, no escuchar ni un solo segundo de lo que se ha dicho" y que Garzón se convirtió en "una suerte de Gran Hermano" que todo lo oye.