JUSTICIA

Casas pide que se respete al TC ante una "intolerable campaña de desprestigio"

La presidenta del tribunal avala una institución "que lleva 30 años defendiendo la Carta Magna a través de su interpretación".

La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), María Emilia Casas, pidió ayer respeto a la institución que preside ante lo que ha calificado como una "desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos".

Así se expresó Casas durante la presentación de una conferencia del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, en el Club Siglo XXI, en la que defendió que, aunque cabe la crítica "razonada y razonable" hacia las resoluciones del TC, lo que en modo alguno puede aceptarse es la crítica "interesada e irracional".

"Siempre he pedido respeto a la alta función que ejerce. Ahora, y debido a la desproporcionada e intolerable campaña de desprestigio emprendida desde ciertos sectores políticos y mediáticos, solo me cabe una vez más hacer un llamamiento al respeto de la institución y de las personas que allí desempeñan el ejercicio de la jurisdicción constitucional", dijo la presidenta del Tribunal Constitucional.

María Emilia Casas insistió en la defensa de una institución "que -aseguró- ha servido en sus casi 30 años de vida para defender la Constitución" a través de su interpretación, y cuya jurisprudencia ha permitido a los españoles profundizar en sus convicciones democráticas.

Pilares básicos

A su juicio, en democracia no cabe más que el respeto hacia las instituciones que son pilares básicos para la convivencia, como es el Tribunal Constitucional.

Por último, consideró que solo la "fidelidad al sistema, esto es, la lealtad constitucional constituye el criterio válido para hacer vivas las reglas de convivencia que libremente nos hemos dado".

Las declaraciones de Casas se producen tras la polémica provocada por la falta de acuerdo en el TC sobre el recurso del PP contra el Estatuto de Cataluña, y después de que ayer el tripartito catalán, compuesto por el PSC, ERC e ICV, propusiera a CiU pactar una propuesta de resolución parlamentaria para exigir la renovación del Constitucional antes de que dictamine sobre la carta catalana.

CiU exigió, por su parte, endurecer el texto de dicha resolución y, además, reclamó trasladar la iniciativa no solo al Senado sino también al Congreso.

Al cierre de esta edición, el pretendido frente común no se había alcanzado todavía y los cuatro partidos políticos trabajaban contra el reloj, sabedores de que si querían llegar al pleno de mañana debían entregar en la cámara el borrador de resolución antes de esta misma mañana. Pero es complicado. "En el Congreso, el PSC no se atreve a votar diferente que el PSOE", recordó a modo de provocación Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz de CiU.