El ministro español del Interior, Antonio Camacho, destacó que ETA está «en sus últimas fases de vida activa», al tiempo que recordó a la banda que un año después de anunciar el cese de acciones armadas tiene «pendiente» asumir «el sinsentido de la violencia» y abandonar definitivamente las armas.

En una rueda de prensa ofrecida junto a su homólogo francés, Claude Guéant, con quien mantuvo una reunión en la sede del Departamento del Interior en París, Camacho agradeció a Francia y a sus fuerzas de seguridad la cooperación con España en la lucha contra el terrorismo. «Fruto de ese trabajo, estamos con una banda más debilitada que nunca y en sus últimas fases de vida activa», aseguró el ministro español, quien recordó que, desde 2004, han caído gracias a esa cooperación «cúpula tras cúpula» y «aparato tras aparato» de ETA y han sido detenidos 730 etarras, una tercera parte en el país vecino.

Por ello, el responsable español afirmó que «gran parte» del éxito en la lucha contra ETA está en el ámbito de la cooperación francoespañola.

Respecto al aniversario del comunicado de ETA en el que anunció el cese de «acciones armadas ofensivas», Camacho indicó que, mientras no haya un abandono definitivo e irreversible de las armas, tanto España como Francia seguirán trabajando «con el mismo empeño» para acabar con los terroristas. «Somos conscientes de que las policías francesa y española han permitido que ETA esté en extrema debilidad», añadió el ministro español, quien advirtió de que «ningún miembro de la banda tiene un refugio seguro ni en Francia ni en ningún lugar del mundo».

«Seguiremos con la misma insistencia y empeño hasta que esta locura que ha supuesto su existencia desaparezca», subrayó.

«Un deber sagrado»

También se refirió a los arrestos de terroristas en Francia su ministro del Interior, que recordó que en este semestre han golpeado a la banda en 59 ocasiones y que el año pasado detuvieron a 138 personas en territorio galo.

«Francia considera un deber sagrado estar al lado de la democracia española para acabar con esta forma de terrorismo incalificable», subrayó el titular francés, para quien «la compañía criminal y salvaje de ETA, en la Europa de hoy, donde España es una democracia ejemplar, es inaceptable e injustificable». Por ello, aseguró que junto con España seguirán una «lucha sin piedad» contra la banda.

Además de la lucha antiterrorista, Camacho y Guéant renovaron sus compromisos de colaboración en el combate contra el crimen organizado, especialmente, el narcotráfico, y también la inmigración ilegal.