SÍMBOLOS RELIGIOSOS/VALLADOLID

Cabrera es favorable a que sean los centros los que resuelvan cuestiones como los símbolos religiosos

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, dijo, en relación con la sentencia que obliga a un colegio público de Valladolid a retirar los crucifijos de sus aulas, que en esta como en otras cuestiones se debe respetar la autonomía de los propios centros escolares.


Cabrera, en declaraciones a los periodistas en la localidad coruñesa de Bertamiráns, consideró que la autonomía de los colegios debe ser respetada "a la hora de tomar decisiones en esta cuestión o en cualquier otra". "Los centros escolares son los que mejor conocen qué tipo de alumnos tienen, qué piensan los padres, porque para eso son participativos; y creo que deben ser ellos los que tengan la iniciativa y los que resuelvan las cuestiones", manifestó.


La titular de Educación señaló que la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Valladolid es "muy clara" y que "no es novedad", al recordar que ya existe una sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el mismo sentido.


Así, indicó que "lo más valorable" de la sentencia del tribunal vallisoletano es que, como la propia Constitución, respalda "el carácter aconfesional del Estado", "y, por lo tanto -agregó-, el derecho de los padres o consejos escolares a solicitar que se retiren de las aulas o espacios públicos símbolos que pueden responder a las creencias de algunos, pero no de todos los alumnos".


En relación con la retirada de simbología religiosa de los colegios, la ministra consideró que "ha habido un proceso muy generalizado" y que se "ha producido con toda normalidad, como corresponde tanto a los principios constitucionales como al hecho de que tenemos en este país una población cada vez más heterogénea con creencias muy diferentes".


Cabrera subrayó que "el principio básico del centro escolar es el de tolerancia a todas las creencias; por lo tanto, creo que es un proceso absolutamente lógico".