El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha acusado este lunes al presidente del PP, Mariano Rajoy, de ver la crisis económica como "una oportunidad política", ya que cree que "cuanto peor les vaya a los españoles, mejor le irá a él", y le ha pedido que deje a un lado los chascarrillos y "arrime el hombro".

Durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del partido, Blanco ha opinado que el líder del PP cree que su estabilidad no depende de que la crisis se supere, sino "todo lo contrario", pero le ha advertido de que "cada día son más los españoles que ven sus intenciones".

Rajoy, ha dicho Blanco, no puede seguir con el "trazo grueso, la descalificación grotesca y las palabras huecas sin observar lo que ocurre en los contextos internacionales", y ha arremetido contra las acusaciones al Gobierno de descoordinación por parte del presidente del PP.

"Recomiendo a Rajoy que dedique más tiempo a su partido, que tiene bastantes contradicciones en su interior", ha apuntado Blanco, refiriéndose a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Blanco ha subrayado que el Ejecutivo trabaja para dar confianza y responder a los desafíos de esta "grave crisis" con tres prioridades: reducir desde el diálogo social el daño que produce el estancamiento económico, preparar al país para la recuperación, y distribuir de forma equitativa el coste de la crisis.

Este tercer punto, ha continuado, es "irrenunciable" para el PSOE, que apoyará que los pensionistas, parados y funcionarios vean incrementadas sus retribuciones en 2009, y además se opondrá a que se aproveche un periodo de dificultades para justificar retrocesos sociales.

De hecho, Blanco ha afirmado que los socialistas españoles van a liderar la lucha contra la directiva que el Consejo Europeo enviará al Parlamento de la UE el próximo 22 de septiembre para ampliar la jornada de trabajo a 65 horas semanales, "un claro ejemplo de la política de la derecha de aprovechar las dificultades económicas para amparar los retrocesos sociales".

Se trata de una iniciativa, en su opinión, que supone un "paso atrás" en la lucha histórica por una jornada de trabajo digna, que, de llevarse a cabo, abriría la puerta al dumping (competencia desleal) favoreciendo a países con condiciones laborales más abusivas, y torpedearía la conciliación.

El propio Blanco viajará a Bruselas esta semana para reunirse con los socialistas europeos, y ha pedido la complicidad del Partido Popular para convencer a los conservadores de la UE y "detener este retroceso".

Blanco, por otro lado, ha afirmado que esta semana se reunirá con los secretarios autonómicos y provinciales del PSOE para abordar la crisis, la financiación local y autonómica y los presupuestos generales del Estado para 2009, que se caracterizarán por la austeridad, la inversión en infraestructuras y el refuerzo de las políticas sociales.

El número dos socialista se ha mostrado optimista ante la posibilidad de tener suficiente respaldo, y ha asegurado que el PSOE hablará con todos los grupos.

Los socialistas no entendería, ha continuado, que grupos como CiU no respaldaran un presupuesto que contempla una mayor inversión en Cataluña que otros que este grupo parlamentario aprobó, y ha afirmado que es verdad que hasta ahora a esta comunidad "no ha llegado ni un duro: han llegado muchos euros".

Respecto a la financiación local, Blanco ha señalado que se ha abierto una mesa de negociación entre el Ministerio de Economía y la FEMP para lograr un acuerdo, aunque ha recalcado que no sólo se debe implicar el Estado, sino también las CCAA.

Blanco ha criticado la reunión convocada por el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, para los representantes económicos de los grandes municipios, a la que sólo acudieron los de Madrid y Málaga.

"Creemos que el proceso de negociación debe abordarse a través de la FEMP", ha afirmado, antes de reiterar que los "desmanes" y el "despilfarro" del alcalde de Madrid no deben pagarlos el resto de españoles.

Finalmente, y preguntado por la fecha en la que se hará pública la llamada "deuda histórica" del Estado con Andalucía, Blanco ha sostenido que el Estatuto de esta comunidad la fija en el 20 de septiembre, y ha destacado que los organismos andaluces y del gobierno central encargados de ello están trabajando para que se conozca en ese tiempo.