PIRATERÍA EN EL GOLFO DE GUINEA

Benin pide a una fragata francesa que busque el barco secuestrado con españoles

El barco de guerra francés se encuentra en el puerto de Lomé desde este viernes para tratar la situación de inseguridad que se vive en la costa de África Occidental.

Benin ha pedido a la fragata francesa "Germinal", fondeada en Lomé, que localice el petrolero secuestrado por piratas hace tres días en el Golfo de Guinea con 23 tripulantes, cinco de ellos españoles, según confirmó la Armada beninesa.


"Hemos establecido contacto con la fragata francesa 'Germinal', anclada actualmente en el puerto de Lomé, para solicitar que patrulle la zona a fin de encontrar el petrolero en manos de los piratas", dijo el jefe del Estado Mayor de la Marina de Benin, comandante Maxine Ahoyo.


"Con nuestros limitados recursos, no podemos intervenir. Por eso, hemos informado (de la situación) y solicitado la fragata francesa", admitió Ahoyo.


El jefe de la Armada de Benin reiteró que desconoce el paradero del "Mattheos I", de bandera chipriota y secuestrado el pasado miércoles, y que las fuerzas navales beninesas no han logrado contactar con el petrolero.


Mientras Benin y Togo siguen sin establecer contacto con el buque, la autoridades militares beninesas mantienen que el barco fue atacado en aguas togolesas, en tanto que las autoridades militares togolesas sostienen que los piratas actuaron en aguas beninesas.


El barco de guerra francés se encuentra en el puerto de Lomé desde este viernes para tratar la situación de inseguridad que se vive en la costa de África Occidental.


Unos 94 marineros franceses se hallan a bordo de la fragata "Germinal", que ya visitó el puerto de la capital beninesa, Cotonú, hace tres semanas y ha efectuado patrullas en la costa de Benin.


Propiedad de la empresa española Consultores Navegación, el "Mattheos I", de 183 metros de largo y con capacidad para 46.000 toneladas métricas, zarpó desde Rotterdam (Países Bajos) a comienzos de agosto con una carga de gasoil rumbo al puerto de Lomé.


El petrolero fue construido en 2004, por lo que, según la naviera, es de "última generación" y cuenta con medidas "normales" de seguridad propias de este tipo de buques, dirigidas, principalmente, a evitar el incendio o vertido de la carga.


Los actos de piratería han aumentado notablemente en los últimos meses en el Golfo de Guinea, de ahí que países como Estados Unidos y Francia desplegaran fragatas el pasado mes para ahuyentar este tipo de ataques.


Por ese emotivo, los responsables de la Armada de Togo, Benin, Nigeria y Ghana se reunirán del 25 al 27 de septiembre en Cotonú, a fin de armonizar estrategias para luchar eficazmente contra los piratas que operan en el Golfo de Guinea.


Según informaron hoy fuentes oficiales, la reunión de Cotonú, que será supervisada por representantes de la Marina de Francia, permitirá a la fuerzas navales de esos cuatro países estar mejor equipados para hacer frente a los piratas que actúan en alta mar.


Además, el Golfo de Guinea se ha convertido en un nuevo foco de preocupación para España, ya que es un área clave para su suministro energético por las importaciones de crudo de países como Nigeria.