DETENCIÓN DE MIEMBROS DE ETA

Bélgica detiene dos etarras miembros del 'comando Saioa'

A esta organización se le atribuye la colocación de explosivos en Ejea de los Caballeros y Navarra.

Ventura Tomé Queiruga está acusado de colaborar con el 'comando Saioa', que colocaba bombas en bancos, supermercados y bares de Guipúzcoa y Navarra en los años 80. De hecho, la Audiencia Nacional dictó una euroorden por su presunta vinculación a varios atentados. Dos décadas más tarde, las autoridades belgas capturaron al etarra, que llevaba años fugado. Junto a él también se apresó a Javier Aguirre Ibáñez, uno de los etarras más buscados desde que consiguiera escapar de la operación contra Segi. Ambos se convierten en los primeros miembros de la banda terrorista arrestados desde que ETA anunciase el cese definitivo de su actividad armada.


La Policía belga, en colaboración con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, detuvo a Ventura Tomé Queiruga, sobre el que pesaba una euroorden que dictó la Audiencia Nacional. Lo confirmaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. El detenido llevaba años fugado y está acusado de colaboración con el 'comando Saioa' antes de su huida a Francia en 1990.


Este comando colocaba artefactos en bancos, supermercados y bares de Guipúzcoa y Navarra. El 3 de abril de 1985, colocó una bomba trampa a una pareja de la guardia civil. Uno de los agentes resultó herido. Además, la Policía le atribuye la colocación de explosivos en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y en tres ciudades Navarras, Estella, Hunzúe y Sangüesa.


Tomé, de 55 años, es natural de Pasajes (Guipúzcoa), aunque residió en la localidad navarra de Tafalla. El 27 de enero de 1992, dos años después de huir al país galo, la Policía de Fronteras en Behenafarroa (la Baja Navarra en territorio francés) lo arrestó.


Como consecuencia, el hombre cumplió una condena en Francia, acusado de servir como enlace de etarras en Bretaña. Fuentes jurídicas belgas aseguraron a Europa Press que el detenido no tenía domicilio fijo en ese país y que pasaría a disposición de un juez de instrucción en Bruselas.


Junto a él se encontraba Javier Aguirre Ibáñez, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Este hombre ya fue apresado en 2006, por la Ertzaintza, acusado de cometer actos de kale borroka. Desde el año pasado, figura en las páginas de Policía y Guardia Civil como uno de los terroristas más buscados.


Es más, consiguió huir de una operación desplegada contra Segi en noviembre de 2009, en la que fueron arrestados 35 jóvenes. Nacido en Vitoria el 7 de junio de 1980, se encontraba en paradero desconocido desde la citada operación contra los considerados cachorros de ETA, de la que 14 lograron escapar.


Ambos se convierten en los primeros miembros de la banda terrorista detenidos tras el anuncio de cese definitivo de la violencia de ETA. Este miércoles fue capturado en Bayona (Francia), Ibai Peña, reclamado por la Audiencia Nacional por actos de kale borroka, pero fue puesto en libertad horas después. Las autoridades galas comprobaron que la Justicia de ese país ya había rechazado previamente su orden de detención y entrega a España.


Bélgica, refugio de etarras


Varios miembros de la banda terrorista ETA han utilizado Bélgica como refugio para huir, al menos desde la década de los ochenta. Ya en agosto de 2010 se detuvi en la localidad de Ostende a Luis María Zengotitabengoa, que tenía en vigor una orden de detención por su relación con el intento de transporte de explosivos de la banda a Portugal.


Bélgica fue uno de los primeros países en extraditar a presuntos miembros de ETA, aunque ha mantenido también varios litigios con las autoridades españolas. En todo caso, la presión de las fuerzas de seguridad ha forzado en los últimos tiempos a los militantes de ETA a explorar escondites más allá del sur de Francia, hacia el norte y países vecinos.


La primera extradición procedente de Bélgica tuvo lugar en julio de 1984, cuando llegaron a Madrid Joseba Mirena Artetxe, 'Txistu', luego absuelto por la Audiencia Nacional, y Salvador Ormaza Corral, 'Yosu'. Desde aquel año hasta 2005 no hubo más extradiciones ni expulsiones desde Bélgica.


En 1993, fueron arrestados en la localidad de Vilvoorde Luis Moreno y su mujer Raquel García, ambos presuntos colaboradores del 'comando Vizcaya', pero el Gobierno belga paralizó en 1996 la extradición solicitada por la Audiencia Nacional y posteriormente se les puso en libertad provisional.


Algo parecido ocurrió en el caso del supuesto etarra Enrique Pagoaga, 'Peixotin', que llegó a Bélgica procedente de Venezuela con un pasaporte falso y fue detenido. Las autoridades del país le pusieron en libertad tiempo después y, aunque no se le concedió asilo político, se le dio la posibilidad de obtener la residencia legal.


En el caso de Ricardo Cruz Maiztegui, fue el Gobierno belga el que decidió su extradición a España. Su detención se produjo en Bruselas, pero el Consejo de Estado de aquel país la suspendió, aunque le denegó su solicitud de asilo político.


Hasta 2005 no se produjo otra extradición desde Bélgica. El 6 de julio de ese año llegaron a España los presuntos etarras Diego Ugarte López de Arkaute y Jon Gómez López, en cumplimiento de la decisión del Tribunal Supremo belga, que autorizó su extradición en mayo de 2004.


Por el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta, Ugarte fue condenado a cien años y tres meses de prisión. La Audiencia Nacional reclamaba a Gómez López desde el año 2000 por una condena de 17 años de cárcel por un delito de terrorismo callejero.