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Aznar advierte a Rajoy de que su triunfo en las europeas "no garantiza" nuevas victorias electorales

El líder del PP, Mariano Rajoy, junto al ex presidente José María Aznar
Aznar advierte a Rajoy de que su triunfo en las europeas "no garantiza" nuevas victorias electorales
EFE

José María Aznar aprovechó la clausura de los cursos de verano de FAES, el laboratorio de ideas del PP del que es presidente, para enviar dos mensajes al actual líder partido, Mariano Rajoy, con el que hasta ahora era muy crítico y guardaba una gran distancia. Ante dirigentes de todas las corrientes del partido, le ofreció su colaboración y la del 'aznarismo' para fortalecer la alternativa política al PSOE y facilitar su llegada al Gobierno, pero también le advirtió de que solo ganará futuras elecciones, como ocurrió con las pasadas europeas, si defiende sin complejos el proyecto liberal-conservador que caracteriza al PP.


Rajoy, que aceptó la colaboración de sus críticos y aseguró que cuenta "con todos" para derrotar al PSOE, cuando llegó su turno, el discurso de clausura de los cursos, devolvió aviso por aviso al 'aznarismo'. Aseguró que el proyecto con el que pretende llegar a la Moncloa se basa en una "renovación" del ideario del PP, con la apertura a un electorado más amplio. Un mensaje que resumió en la idea de que "hemos ganado la centralidad política y nadie nos va a mover de esa posición". Si en algo estuvieron totalmente de acuerdo ambos dirigentes fue en negarse a contestar preguntas de los periodistas, y en especial a comentar las complicadas situaciones políticas que viven el presidente valenciano, Francisco Camps, y el tesorero del PP, Luis Bárcenas, investigados por los tribunales por vínculos con la trama de corrupción 'Gürtel'.


Aznar felicitó a Rajoy por el "gran éxito" del PP en las elecciones europeas, pero dijo le avisó de que "nos engañaríamos si creyésemos que los éxitos del pasado garantizan el éxito del futuro", es decir la victoria 'popular' en las municipales y autonómicas de 2011 y en las generales del año siguiente. No trató de alertarle para que evite un exceso de confianza del partido, porque él también entiende que la victoria 'popular' del pasado mes de junio "inaugura un cambio de ciclo político en España", sino para que no equivoque el camino que conduce a la victoria. Para él ese camino es el que encarnó el cabeza de lista de las europeas, Jaime Mayor Oreja, al que llamó "mi gran amigo", que "defiende lo correcto a contracorriente", y que sí lo cree necesario está dispuesto a "defender ideas contrarias a las que la mayoría de la opinión pública ha decidido dar por verdaderas aunque no lo sean".


El ex presidente del Gobierno está convencido de que el PP sólo volverá a la Moncloa si hace "una defensa decidida, y muchas veces a contracorriente, de las ideas que defendemos (del partido)", si mantiene "la determinación de decir la verdad, aunque eso moleste a los guardianes de lo políticamente correcto", y si hace "una exposición clara de un programa de futuro, con los sacrificios que exigirá y con los objetivos que busca alcanzar".


El presidente de FAES consideró "urgente" hacer llegar esa oferta liberal-conservadora a la sociedad española para consolidar el "nuevo ciclo político", abierto el pasado 7 de junio, y puso a disposición de Rajoy y de la dirección del PP el laboratorio de ideas y reflexión que es su fundación para enriquecer el programa electoral. Eso sí, volvió a aclarar que su trabajo sólo sirve para una oferta electoral que "se atreva a decir la verdad y a proponer las soluciones para un mejor futuro, aunque esas soluciones no sean fáciles ni cómodas". "No ofrecemos sonrisas fáciles, sino ideas serias para el presente y futuro", precisó.

"Somos la primera fuerza"


Mariano Rajoy aprovechó su intervención en el foro público para lanzar a la sociedad y al partido el mensaje de que "hoy por hoy, somos la primera fuerza política del país" y que "estamos preparados y decididos para llegar hasta el final", la victoria en las elecciones generales. En su discurso estuvo implícita la idea de que tras las victorias electorales en Galicia y Europa ya nadie discute su liderazgo en el PP y que todas las corrientes internas, con mayor o menor convencimiento, han cerrado filas para apoyar su candidatura a la presidencia de Gobierno, por lo que dijo que "estoy seguro de que cuento con todos".


Sin embargo, Rajoy indicó que lo logrado en el último año "está bien, pero no es suficiente", por lo que quiere abrir "una nueva etapa" para "reformar nuestro proyecto" y que la gran mayoría de los ciudadanos "sintonicen" con la propuesta del PP. Lejos de patrocinar una vuelta a las esencias ideológicas del partido, como parece que reclama Aznar, hizo un llamamiento a los militantes para que "renovemos nuestro reformismo innovando sobre la base de nuestros valores" y "nos abramos aún más a una sociedad que se muestra receptiva, abierta a escuchar y a abrazar un proyecto integrador para España".


En su opinión, el partido puede contribuir a acelerar el cambio político "en la medida en que nosotros abramos el perímetro de nuestra interlocución y las puertas de nuestro proyecto político a todos aquellos que tengan voluntad, talento e ilusión", una apertura que permitirá que "lideremos una nueva mayoría social para un nuevo tiempo".