CIBERDELINCUENCIA

Aumentan los delitos en Internet

Los agentes de la Policía Nacional especializados en delitos tecnológicos detuvieron a 635 personas en 2009, tras recibir casi 5.000 denuncias por estafas y fraudes en la red. Entre las investigaciones de delitos más habituales destacan el fishing, es decir, cuando se obtienen los datos bancarios de un usuario para hacer transferencias no consentidas.


El Inspector de la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, Fernando Fernández, afirmó que han aumentado las consultas de usuarios que tienen sospechas de ser víctimas de algún delito en la Red en fraudeinternet@policia.es, aunque "el número de denuncias permanece estable", porque, según dijo, ha aumentado la formación de los usuarios.


Sin embargo, Fernández explicó que algunas prácticas delictivas como el fishing se están modernizando, ya que se ha pasado de pedir al usuario que rellene una "página ficticia con los datos bancarios" a mandar un virus "que captura las contraseñas cuando se navega por Internet". En este caso, para conseguir que el dueño del ordenador instale el 'malware' se provoca que desarrolle alguna aplicación en forma de juego o programa para acceder a una red social", de forma que el sistema operativo "se compromete y ya pueden entrar".


"Muchas veces inconscientemente, estamos acostumbrados a aceptar los pop-ups que nos van saliendo, en forma de actualizaciones para programas", ejemplificó. La policía encuentra mayores problemas para perseguir al defraudador cuando éste consigue sacar el dinero del circuito financiero una vez hecha la transferencia. "Una vez llega a Western Union o MoneyGram es irrastreable" porque el dinero lo puede recoger cualquier persona sin identificarse, incidió.


Consejos


Ante este tipo de delitos, Fernández aconsejó "no navegar como administrador, sino como usuario" para no facilitar las claves, además de "no instalar hardware de fuentes desconfiadas y tener instalados todos los parches de seguridad porque los sistemas operativos" tienen siempre nuevas "vulnerabilidades".


Detrás de los fraudes ligados a Internet puede haber un grupo organizado, que "se han dado cuenta de que es un mundo muy rentable con penas no muy graves, y que saben a lo que se arriesgan y lo tienen asumido" y otros delincuentes más ocasionales que, una vez detenidos, se muestran "sorprendidos porque se piensan que nunca les van a pillar".