El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz reconoció ayer la división interna existente en su partido y la oposición de sectores nacionalistas a que Juan José Ibarretxe repita como candidato a lendakari. El veterano dirigente nacionalista no ocultó las desavenencias entre partidarios de la línea soberanista encarnada por Ibarretxe y los más posibilistas, liderados por el PNV vizcaíno, en torno a la estrategia política. Resumió el debate entre quienes desde la actual dirección apuestan "por ir lentamente" hacia el autogobierno, y quienes, como el lendakari y él mismo, "creemos que se están perdiendo las esencias del partido". Pero pese a las dificultades internas, Arzalluz descartó en una entrevista en la radio pública vasca Euskadi Irratia que exista "riesgo de fragmentación interna".

El ex líder nacionalista miró con nostalgia la etapa del pacto de Lizarra al cumplirse el décimo aniversario de su firma. Señaló que la acumulación de fuerzas nacionalistas fue uno de los momentos "más bonitos" de su vida política porque "por primera vez, Madrid se asustó" ante la perspectiva de una mayoría aberzale unida.