ADOPCIONES IRREGULARES

Anadir pide al Congreso una comisión que investigue el caso de los niños robados

La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) ha presentado en el Congreso una proposición de ley para crear una comisión que investigue y esclarezca el caso de las adopciones irregulares de niños robados en España entre los años cuarenta y noventa.

La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) ha presentado en el Congreso una proposición de ley para crear una comisión que investigue y esclarezca el caso de las adopciones irregulares de niños robados en España entre los años cuarenta y noventa.


El objetivo de la comisión, formada por médicos, psicólogos, juristas y expertos en criminología y genética, entre otros campos, será investigar "la verdad" de lo ocurrido para "dar satisfacción tanto a las víctimas como a toda la sociedad".


Según la proposición de ley, esta comisión deberá proponer reformas legislativas para evitar que hechos como los denunciados vuelvan a repetirse y queden impunes.


Entre otras funciones, la comisión deberá emitir un informe de cada uno de las denuncias a los seis meses de haberse admitido y tendrá que promover medidas de apoyo médico y psicológico en los casos de reencuentro o cuando se requiera.


El texto legislativo también pide a los poderes y Administraciones Públicas que permitan a los miembros de la comisión el acceso a todos los archivos y expedientes necesarios para resolver los distintos casos.


En declaraciones a Efe, el presidente de Anadir, Antonio Barroso, ha asegurado que esta Comisión serviría para ayudar a esclarecer muchos casos de robos de bebés en España que, salvo en las Fiscalías de Barcelona y Cádiz, "que parece que se han tomado en serio este asunto", están siendo archivados por la Justicia sin que se investigue lo sucedido o sin llamar a los testigos.


"En mi caso, por ejemplo, la Fiscalía de Zaragoza va a archivar el caso pese a tener la prueba del ADN que muestra que mi madre no es mi madre biológica y una grabación de la monja que hizo de intermediaria y que reconoce que mi madre no es mi madre", asegura.


Barroso ha hecho estas declaraciones a Efe poco antes de intervenir en una reunión informativa con varios cientos de personas afectadas por el robo de bebés en España que, según sus cálculos, pueden ser unos 300.000.


Entre los asistentes a la reunión, donde además se pueden hacer pruebas de ADN gratuitas, está María Hipólito, madre de dos niñas gemelas ochomesinas nacidas en la clínica O'Donnell de Madrid en el año 1969.


Tras dar a luz, dejó a las niñas ingresadas en la clínica. Una de ellas falleció a los tres días de nacer y la otra al cuarto día. "En ambos casos la negativa a mostrarme mis hijas fue rotunda" porque "iba a ser un trauma para mí ver a las niñas muertas".


"Sólo espero que los padres adoptivos tengan el valor de decirle la verdad a sus hijos, que no se los vamos a quitar pero no quiero morirme con la pena de no saber dónde están mis hijas. Eso es lo único que pido: Justicia".


Desiré García es otra afectada. Su madre tuvo un niño que nació en marzo de 1975 en "La Milagrosa" de Madrid. "A mi padre le dijeron que mi madre había tenido un niño pero que había nacido muerto. Le enseñaron a lo lejos un niño grande y hermoso pero amoratado y a los dos días, le llamaron para decirle que no se preocupase por los trámites del entierro, que el hospital se hacía cargo de todo".


"Hoy por hoy, mi hermano no está en el Registro, ni vivo ni muerto. Ni siquiera existe".


El pasado 27 de enero, Anadir, que cuenta con 1.900 asociados, presentó una demanda conjunta ante la Fiscalía General del Estado.


Además, la asociación ha convocado una manifestación frente a las puertas de este organismo de Justicia el 27 de enero de 2012 como señal de protesta por el archivo masivo de denuncias.