OLIMPISMO

Amnistía Internacional reclama al Gobierno que denuncie la violación de derechos humanos en China

"España es uno de los más activos miembros de la conspiración del silencio de la comunidad internacional".

Amnistía Internacional (AI) ha enviado un escrito al Gobierno español para reclamar que denuncie públicamente la creciente violación de derechos humanos en China, donde según dicha organización se ha producido "un deterioro importante" a causa de los Juegos Olímpicos de Pekín que se celebrarán dentro de cuatro meses. La organización no gubernamental acusa a España de mantener una posición pasiva respecto al pisoteo de derechos humanos en China y lamenta que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ni siquiera haya criticado la sangrienta represión de manifestaciones pacíficas en Tíbet.


El director de AI, Esteban Beltrán, calificó al Gobierno español como "uno de los más activos miembros de la conspiración del silencio de la comunidad internacional", aunque considera que "aún se está a tiempo" de hacer una declaración pública que logre presionar a las autoridades chinas. "El Gobierno español debe dejar de abordar el asunto en privado y expresar su posición públicamente", declaró el dirigente de AI, que considera que "todos los gobiernos extranjeros tienen que adoptar una posición clara en materia de derechos humanos".


Amnistía también ha trasladado oficialmente su exigencia al Comité Olímpico Internacional (COI), al igual que solicita a las empresas patrocinadoras de los Juegos que expongan su preocupación respecto a la grave situación que se vive en China, "ya que el silencio podría interpretarse como una aceptación tácita de las violaciones de derechos humanos que se cometen en el país". Aunque Amnistía Internacional no apoya un boicot a la cita olímpica de Pekín, anima a los gobernantes que acudan a la ceremonia inaugural "a difundir lo que ocurre en China", a la vez que exige que ningún país prohíba a sus deportistas "declarar los que consideren oportuno, antes y después de los Juegos".


Esteban Beltrán advierte de que "si no se toman medidas se corre el riesgo de que los Juegos dejen un legado de represión". "Frente a la situación es necesario que se diga en público que es inaceptable lo que ocurre con los derechos humanos en China", insistió, tras la presentación en Madrid de un nuevo informe sobre la materia, actualizado con el conflicto de Tíbet. Según diversas organizaciones tibetanas, la represión de activistas ha causado en esta provincia y otras regiones entre 79 y 140 muertos y hasta 2.000 heridos, aunque el Gobieno chino afirma que sólo han fallecido 19 personas y no llegan a 700 las que han resultado heridas.

Investigación de la ONU


AI confía en que el penúltimo informe publicado antes de los Juegos -el último será en el mes de julio- provoque una reacción en la comunidad internacional, "que hasta el momento no ha hecho ninguno de sus deberes a los que se comprometió", y en las autoridades chinas, a las que solicita un paquete de medidas concretas. Entre ellas destaca la liberación inmediata de todos los presos de conciencia, incluidos los acusados por delitos de internet; el cese de detenciones arbitrarias y hostigamiento de activistas; la consolidación de las reformas del sistema de pena de muerte; y la garantía, extensiva a los medios de comunicación chinos, de que los periodistas extranjeros puedan trabajar durante los Juegos Olímpicos sin restricciones.


También pide Amnistía la liberación de los detenidos en manifestaciones pacíficas, incluidas las convocadas por el Dalai Lama, y que se permita a observadores independientes de la ONU que se investiguen los sucesos acaecidos en el mes de marzo en Tíbet y en otras regiones.