Ataques a camiones españoles

Los agricultores advierten que no tolerarán ni un ataque más a la fruta española

El representante de los cooperativistas españoles estima que la Unión Europea ya debería estar actuando contra esta situación que atribruye a la crisis generada por el brote de la bacteria e-coli.

Nuevo ataque a los camiones de fruta y verdura españoles en Francia
Los exportadores de fruta denuncian más ataques a camiones españoles en Francia
GUILLAUME HORCAJUELO

El presidente de las Cooperativas agroalimentarias aragonesa y española, Fernando Marcén, confía en el fruto de las conversaciones entre los Gobiernos de España y Francia pero advierte de que no tolerarán ningún otro ataque por parte de los agricultores galos a sus camiones de fruta.


Marcén reconoce que las conversaciones entre la ministra de Agricultura española, Rosa Aguilar, con su homólogo francés y el de Interior se han intensificado desde que el pasado miércoles se produjera el ataque a seis camiones españoles con la intención de frenar esos asaltos.


«Vamos a confiar unos días y ver qué pasa», ha dicho Marcén, quien cree que las amenazas lanzadas por los agricultores

españoles de boicotear los productos franceses han surtido efecto.


No obstante ha advertido de que si se produce otro ataque «nos veremos obligados a actuar» y difundir el boicot.


El representante de los cooperativistas agroalimentarios españoles considera «muy triste» la actuación de los agricultores franceses cuando por su parte «hemos demostrado paciencia y ganas de solucionar el tema de forma pacífica y sosegada».


Según Marcén, los franceses están acusando a los agricultores españoles «de algo de lo que no somos culpables» y por tanto considera los ataques un hecho de «cobardes».


Así, pone como ejemplo que a pesar de que Francia es más competitiva en la manzana y desde España se importa más «son las reglas del juego y no hemos hecho nunca nada contra la manzana francesa».


Marcén estima que la Unión Europea ya debería estar actuando y opina que esta situación, que atribuye a la crisis generada desde el 26 de mayo tras el brote de la bacteria e-coli, del que se acusó a España, no se habría producido si no se hubieran desmantelado los mecanismos para situaciones de crisis.