García Page salva los muebles en Castilla-La Mancha por escaso margen
Será su tercer mandato consecutivo tras alcanzar 17 de los 33 escaños en liza.
Emiliano García-Page ha salvado los muebles para el PSOE por un estrecho margen en Castilla-La Mancha. Será su tercer mandato consecutivo tras alcanzar 17 de los 33 escaños en liza. Ello pese al fuerte empuje de la derecha, con un PP al alza con 12 escaños, dos más que 2019, y la irrupción de Vox, que entra en las cortes autonómicas con cuatro diputados, los mismo que ha perdido Ciudadanos, ya sin representación parlamentaria.
El barón socialista más crítico con Pedro Sánchez, con permiso del aragonés Javier Lambán, uno de los grandes derrotados de la jornada electoral de este domingo, aguantó la presidencia por un puñado de votos en la provincia de Ciudad Real, alrededor de dos centenares, donde estuvo bailando un escaño toda la noche que, por momentos, parecía caer del lado del candidato popular Paco Núñez.
El presidente autonómico, que en unos días cumplirá 55 años, venció en las cinco provincias castellano-manchegas con claridad en porcentaje de votos y ha alcanzado de media el 44% de los sufragios, 11 puntos más que el PP, pero en términos generales ha perdido cerca de 15.000 votos y dos escaños con respecto a los comicios de 2019.
En clave municipal, el PSOE ganó las elecciones en Toledo, Cuenca y Guadalajara y el PP en Ciudad Real y Albacete, pero la mala noticia para Page es que los pactos de los populares con Vox podrían dejarle solo con la posibilidad de gobernar en la capital conquense y con el apoyo de Podemos y de un partido localista. El resultado en Toledo, ciudad donde fue alcalde el barón socialista y donde se encuentran las cortes autonómicas, es muy significativo para Page.
