El tráfico de la línea ferroviaria de alta velocidad se tuvo que cortar este domingo por la tarde entre L'Arboç (Tarragona) y Vilafranca del Penedès (Barcelona) por un incendio de vegetación en una zona contigua a las vías. Durante dos horas no circularon trenes por esta vía, lo que ocasionó retrasos en toda la línea Barcelona-Madrid. Estuvo cortada entre las 18.30 y las 20.30,  lo que interrumpió el servicio que opera Renfe con trenes del AVE y también los de alta velocidad de las empresas Iryo y Ouigo.

La incidencia afectó a entre 12 y 15 trenes, según ha confirmado Adif a HERALDO, la mayoría de ellos, con parada en Zaragoza, por lo que miles de viajeros sufrieron retrasos en su itinerario.

Los Bomberos de la Generalitat enviaron a la zona del incendio a seis dotaciones terrestres en el municipio de Santa Margarida i els Monjos (Barcelona) y la incidencia se dio por solventada antes de las 21.00.

Las llamas afectaban al talud situado junto a la vía férrea, "por lo que se ha tenido que cortar la tensión" eléctrica que se suministra a los trenes.

Renfe ha informado de que a los viajeros de los trenes afectados se les ha comunicado por megafonía el corte de la línea de Alta Velocidad, incidencia que también se explica en las oficinas de atención al cliente en las estaciones.

Fuentes de la compañía han indicado que Renfe "aplica el compromiso voluntario de puntualidad para sus servicios y el reintegro del cien por cien del importe del billete para los retrasos superiores a 30 minutos".

Segunda incidencia en una semana

A principio de esta semana, en la tarde-noche del pasado lunes, miles de viajeros de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona sufrieron ya retrasos generalizados por un fallo en un cambio de agujas en la localidad oscense de Ballobar. La avería obligó a interrumpir durante dos horas el tráfico en todo el corredor, de las cinco a la siete de la tarde, y se restableció gradualmente por las dos vías existentes, afectando a más de una treintena de convoyes de las tres compañías operadoras, Renfe, Iryo y Ouigo. Las demoras se fueron acumulando a lo largo de la jornada y llegaron a superar las tres horas.