¿Por qué les damos pistolas a los niños?

Un grupo de menores viola a dos niñas de 12 y 13 en años en Logroño. Entre 2020 y 2021 se incoaron en España 2.625 procedimiento de delitos contra la libertad sexual con menores implicados, 58% más que el año anterior. En 2021, 439 menores fueron condenados por delitos sexuales.
Los casos de violaciones en grupo de menores aumentan, y los detalles de estos sucesos resultan cada vez más aberrantes, en lugares supuestamente seguros, como centros comerciales, y a plena luz del día. Aunque parece que el denominador común es la influencia del porno al que los menores acceden en redes.
Qué haríamos si vemos que nuestra vecina le proporciona droga o una pistola a su hijo, y que con cualquiera de esas cosas se convierte en un salvaje capaz de lo peor.
Supongo que denunciaríamos la situación para evitar que se prolongara e impedir sus consecuencias. Pero suponer es un ejercicio de ingenuidad. Porque eso es exactamente lo que está pasando y nadie hace nada al respecto.
Les damos a nuestros hijos los móviles con 12 años, si no antes, y así les abrimos las puertas a todo: violencia, sexo, manipulación, desconocidos, retos peligrosos y absurdos, modas estúpidas, mentiras envueltas en medias verdades, consumo, pornografía... Y cuando los límites desaparecen pasa lo que pasa.
Algunos expertos dicen que no es un fenómeno nuevo, solo que ahora nos enteramos. Poco importa si es viejo o no. Está pasando y hay que hacer algo.