Vuelve la nieve a las carreteras aragonesas: ¿es mejor conducir con cadenas o con ruedas de invierno?

En el Pirineo aragonés, el temporal de viento y nieve hace obligatorio este lunes el uso de cadenas en Formigal, Benasque y Panticosa.

Llevar cadenas en el maletero o ruedas de invierno es fundamental.
Llevar cadenas en el maletero o ruedas de invierno es fundamental.
HA

Este invierno está siendo un tanto anómalo en cuanto a temperaturas se refiere. De hecho, según datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el mes de diciembre de 2022 fue el más cálido desde 1961. Una situación nada favorable para las estaciones de esquí que esperan con ganas la llegada de nuevas nevadas.

Unas precipitaciones que han vuelto a hacer acto de presencia en el Pirineo y que continuarán durante, al menos, durante las próximas horas. 

Nieve que supone un desafío para quienes conduzcan por las carreteras de montaña si no cuentan con cadenas o neumáticos de invierno para transitar con seguridad. Pero, ¿cuál de los dos sistemas es más aconsejable? 

Cualquiera de los dos se exige por carretera ante temporales de nieve o fuertes heladas, pero las ruedas, ya sean de uso exclusivo durante el invierno, o mixtas se han impuesto en los últimos años a las cadenas. Estas últimas de hecho, en puertos de montaña como Monrepós en Huesca o en determinadas vías francesas ya no pueden usarse, ante la imposibilidad de circular con ellas en el interior de los túneles.

Para el uso en otras carreteras existen las cadenas de tela, muy fáciles de montar, que protegen toda la rueda y la llanta por un precio de hasta 100 euros. Por otro lado, están las cadenas de red, que alcanzan el mismo precio y están recomendadas para un uso más frecuente. Aunque no es obligatorio llevarlas, circular sin ellas cuando sean necesarias podría costarnos una multa de hasta 200 euros.

Neumáticos de invierno o neumáticos mixtos

Los neumáticos de invierno están pensado para aquellos usuarios que vivan en zonas frías y con abundancia de días de lluvia extrema, nieve o incluso sobre hielo. Estos se distinguen porque en uno de los laterales se muestran las letras M+S '(mud' y 'snow', en español 'barro' y 'nieve'),  además el dibujo de una montaña de tres picos con un un copo de nieve en su interior.

Los fabricantes de neumáticos ofrecen dos tipos de ruedas para circular con seguridad cuando hace frío, nieva o hay temporales de lluvias fuertes: los mixtos y los de invierno.

Una composición más blanda hace que no se endurezca la goma cuando la temperatura baja de los siete grados, por lo que siguen ofreciendo en estas condiciones la misma adherencia, lo que se traduce en un buen agarre en curva y una corta distancia de frenado.

De igual modo, una banda de rodadura con más dibujo y surcos más profundos permite evacuar con eficacia grandes cantidades de agua e incluso nieve y hielo, hasta el punto de que un neumático de invierno ofrece en estas condiciones el mismo agarre que un neumático de verano en asfalto. Son tan eficaces en estas situaciones que con ellos no hace falta el uso de cadenas.

El principal inconveniente de estos neumáticos es su precio, ya que de media son un 15% más caros que los de verano. Además, su composición más blanda hace que puedan desgastares antes cuando se superan los siete grados. Razón por la que en los países nórdicos utilizan neumáticos verano para los meses estivales y de invierno para las épocas más frías del año.

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