política

Salvador Illa: "Achaco a ERC cobardía política, le falta coraje para decir que no habrá referéndum en Cataluña"

El primer secretario del PSC y líder de la oposición afirma que su partido garantizará el cumplimiento de la Constitución en Cataluña.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, en los pasillos del Parlament.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, en los pasillos del Parlament.
Miquel Taverna

En plena negociación de los Presupuestos de la Generalitat, el primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, recibe a 20minutos en su despacho en el Parlament de Catalunya. Reivindica la fortaleza del PSC como el partido más votado en las elecciones catalanas de 2021 ante el "Govern más débil de la historia". Defiende que las reformas de los delitos de sedición y malversación son mecanismos que permiten garantizar la concordia y la convivencia en Cataluña.

¿Cómo afecta el acuerdo de los comunes con el Govern a las negociaciones del PSC?
No tiene ningún efecto. Los Presupuestos tienen que ser negociados de acuerdo con el peso parlamentario que tiene cada uno de los distintos grupos políticos que estamos negociando. Nosotros tenemos 33 diputados, los mismos que Esquerra Republicana. Yo fui el primer líder político catalán que se ofreció para negociar los Presupuestos allá por el 22 de agosto. Y ahora parece que hay prisas para cerrar acuerdos. Es verdad que, aunque en las últimas semanas se ha incrementado el ritmo de trabajo, no estamos ni a medio camino. Catalunya necesita unos Presupuestos, pero no los vamos a tener el 1 de enero en vigor por culpa y responsabilidad del presidente de la Generalitat, el señor Pere Aragonès.

¿Hay algún punto inasumible en ese acuerdo?
Nosotros, obviamente, no hemos participado en este acuerdo y no nos vincula en absoluto. Estamos estudiando lo que se acordó entre Esquerra y los comunes, pero es obvio que aquello en lo que no hemos participado no vincula al PSC.
Los comunes ya han firmado, y ahora desde Esquerra se apela a la responsabilidad…
Siento que mi grupo ha actuado en todo momento en esta legislatura en el marco de lo que nosotros llamamos política útil. Hemos sido constructivos y hemos intentado practicar y predicar el respeto en las relaciones políticas y en las posiciones públicas. Son ejemplos de política útil y ese mismo principio estamos aplicando al Presupuesto.

Pero el tiempo corre.
Lo que no vamos a hacer es adherirnos a un proyecto presupuestario. Las condiciones políticas no son estas. Es el Govern de Catalunya más débil de la historia, que llegó a un acuerdo de investidura y los dos socios que le dieron apoyo han dicho públicamente que se han sentido defraudados, que no son de fiar el señor Aragonès y Esquerra Republicana. Así que vamos a hacer un esfuerzo, pero no va a ser un Presupuesto de imposición.

A veces parecen molestos con la forma de negociar.
Si hubiésemos empezado estos trabajos en el mes de septiembre o en el mes de octubre… Pero con este comportamiento errático de Esquerra Republicana de ‘ahora contigo sí, ahora contigo no’, de ‘ahora te dejo, ahora no te dejo’... el trabajo no está lo suficientemente maduro. Yo lo hubiese hecho distinto. Hubiese empezado por negociar con las formaciones que aglutinan más representación y más apoyo. Esto no lo digo en detrimento de otras formaciones políticas, que tienen su peso y representatividad y que tienen todo el derecho del mundo a participar.

En medio de estas negociaciones, Esquerra presenta su plan para negociar un referéndum el mismo día que se pacta la reforma de la malversación. ¿Casualidad?
Achaco a Esquerra Republicana cobardía política, le falta coraje para decir que no habrá un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Han acordado en la ‘mesa de diálogo’ que aceptarán el marco de convivencia dibujado por la Constitución. Eso está firmado. Pero además, la ciudadanía ya ha pasado página de esto. Ahora hay que centrar las energías en generar prosperidad, en que nadie quede atrás, en las políticas sociales y en ser un poco más eficaces en la administración de nuestro autogobierno, que ofrece muchas posibilidades.

También hay posibilidades de volver a organizar un referéndum unilateral.
Mi formación política, que es en estos momentos la principal fuerza política de Catalunya, ha garantizado y sigue garantizando el cumplimiento íntegro de la Constitución, en la que no cabe un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Esto no va a ocurrir. Pueden seguir teniendo ensoñaciones, pueden seguir engañando a la ciudadanía de Catalunya, pero todo esto lo que genera son frustraciones individuales y colectivas. Por nuestra parte, nosotros estamos trabajando en unos Presupuestos que yo califico del reencuentro.

¿Era necesario reformar la sedición y la malversación para el reencuentro?
Creo que hay que tener altura de miras para seguir garantizando la concordia y la convivencia en Catalunya. Lo que es bueno para Catalunya es bueno para España. Es obvio que Catalunya está hoy mucho mejor que hace tres años, y lo que se hace simplemente es tomar nota y aprovechar la experiencia de lo que ocurrió hace cinco años para actualizar el Código Penal.

Hay quien dice que se ha debilitado al Estado.
Sigue habiendo instrumentos para sancionar conductas que atenten contra el marco de convivencia que nos hemos dado el conjunto de españoles. Se mantiene vigente el delito de rebelión, se crea el delito de desórdenes públicos agravados, en el delito de malversación se especifican incluso nuevos delitos, como el enriquecimiento ilícito. Por tanto, no hay un paso atrás en esta línea. Y hay que recordar que, al margen del Código Penal, hay instrumentos como el artículo 155, que no es del ámbito penal sino del político. Se activa políticamente y permite corregir conductas que atenten unilateralmente contra el marco de convivencia que nos hemos dado el conjunto de españoles y catalanes.

Hay compañeros suyos en el PSOE, como García-Page o Lambán, que tienen una visión muy diferente.
Creo que tengo una cierta autoridad para hablar de la situación política y social en Catalunya, no obstante gané las últimas elecciones en Catalunya y, por tanto, algún título de autoridad tengo. A mis compañeros del PSOE, en concreto a Emiliano García-Page, le he trasladado que hay que tener altura de miras, que lo importante es garantizar la convivencia, que los resultados de las políticas que está siguiendo el Gobierno de España en Catalunya son buenos. Hoy, estamos mucho mejor que hace cinco años.

El jueves se vivieron momentos de gran tensión en el Congreso. ¿Qué le parece que el Constitucional pueda suspender la reforma judicial del Gobierno?
Me parece inaudito y grave el mero hecho de que se proponga interferir en un procedimiento legislativo que reúne todos los requisitos y se va a desarrollar donde reside la soberanía popular, que es el Congreso de los Diputados. No es un capricho que se legisle sobre esto. Es para acabar con un bloqueo de cuatro años. Espero que las decisiones que se adopten sean respetuosas con la separación de poderes y permitan que el poder legislativo haga su trabajo.

¿El PSC tiene el calendario electoral de Catalunya en su mano?
Es una responsabilidad del presidente de la Generalitat. Nosotros lo que hemos hecho, y vamos a seguir haciendo, es construir una alternativa a un Gobierno que ha fracasado. El presidente ha acumulado algunos récords, como ser el primero que se tuvo que someter a tres debates de investidura o presidir el Gobierno más débil de la historia de Catalunya.

¿Le sorprendió la salida de Junts del Govern?
No me ha sorprendido el colapso del Gobierno Aragonès. Lo que sí me ha sorprendido es la rapidez y la magnitud de este colapso. El señor Aragonès obtuvo 74 votos en la investidura después de tres votaciones y se ha quedado con 33. La CUP dijo que no se fiaba, Junts dijo que no se fiaba. No cumple su palabra. Pero es él quien tiene que explicar qué va a hacer. El mejor servicio que podemos hacer nosotros a la ciudadanía catalana es construir una alternativa a esta fórmula fracasada.

¿Cree que el PSC puede recuperar la Alcaldía de Barcelona?
En Barcelona es fundamental abrir una nueva etapa y los socialistas, con nuestro candidato Jaume Collboni, estamos en condiciones de liderar esta nueva etapa. Los compañeros de Barcelona lo han resumido en este lema: La Barcelona del sí. Hay que abrir una nueva etapa en la ciudad, basta de decir no a todo.

Si necesitan el apoyo de otras formaciones para alcanzar la Alcaldía de Barcelona, por ejemplo, el de Xavier Trias. ¿Lo aceptarían?
Aspiramos a tener el apoyo suficiente para poder liderar esta nueva etapa en la ciudad. A nivel municipal, la política del PSC es respetar mucho las decisiones que toman cada uno de los equipos en cada ciudad. Tenemos acuerdos muy amplios. Tenemos acuerdos con Junts, con los comunes, con Ciudadanos, con candidaturas independientes. Siempre en función del programa político.

¿Los resultados en las municipales podrían animarles a intentar abrir una nueva etapa también en la Generalitat?
Es imprescindible iniciar también una nueva etapa en la Generalitat. Tenemos el Gobierno más débil de la historia en un momento muy complejo. Un Gobierno que tiene la responsabilidad de gobernar y no lo está haciendo. Nosotros lo que vamos a intentar es que esta situación afecte lo menos posible a los ciudadanos de Catalunya. Creo que es la mejor manera de hacer una política útil.

Pero unos muy buenos resultados municipales podrían acelerar esas intenciones…
Mi formación política no tiene prisa. Vamos a seguir trabajando con absoluto respeto a los tiempos políticos. El PSC está trabajando en una alternativa que, cuando llegue el momento, ofreceremos a los ciudadanos de Cataluña.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión