El hombre que asesinó a su mujer e hija en Móstoles avisó a sus amigos por whatsapp
El búlgaro Galin Petrov acuchilló a su familia, mandó el mensaje de móvil y se autolesionó; no existían denuncias previas por malos tratos.
Galin Petrov, un ciudadano búlgaro de 39 años, mató a puñaladas a su mujer Irina D., de 29 años, y a su hija Mariya, de seis, en el domicilio familiar situado en el número 20 de la avenida Olímpica de la localidad madrileña de Móstoles (Madrid). Tras el doble crimen cometido pasadas las 22 horas del domingo, el padre intentó suicidarse dándose varias cuchilladas en el pecho, cuello y piernas, según informó Emergencias Comunidad de Madrid. Fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda con pronóstico reservado y la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.
La llamada de alerta llegó cuando el parricida envió un mensaje de whatsapp a varios conocidos informándoles de que había agredido a Irina y a Mariya y que se iba a quitar la vida, según informaron fuentes policiales. Varios receptores del mensaje se presentaron en la casa poco después, pero nadie les abrió la puerta. Finalmente llegaron varios agentes de la Policía Nacional, quienes lograron acceder al inmueble forzando la entrada.
La escena nada más entrar era dantesca: en el suelo yacían los cadáveres ensangrentados de la mujer y su hija, mientras que el homicida, herido de gravedad, estaba en una habitación de la vivienda. La mujer tenía heridas de arma blanca en el cuello y el pecho y la menor en varias partes del cuerpo. Cuando llegaron los servicios sanitarios solo pudieron certificar la muerte de ambas, ya que las heridas habían sido de mortal necesidad, mientras que lograron estabilizar al padre, mecánico de profesión, y lo trasladaron al hospital de Majadahonda.
Los vecinos aseguraron que el matrimonio llevaba ocho años conviviendo en el domicilio, que tenían alquilado, y que a priori la convivencia era buena. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmaron este lunes que no existían denuncias previas en el seno familiar.
"Impactados" en el colegio
En el colegio de Móstoles de Mariya la consternación era total. Los compañeros estaban "muy impactados" y "algunos profesores llorando", relató Luzmila, cuya hija iba a clase con la niña fallecida. Mientras, en la comunidad de vecinos de la avenida Olímpica no salían de su asombro. "Se tenía que haber quitado la vida él primero", sugirió un inquilino.
Irina trabaja en servicios de estética, manicura y tratamientos de belleza, y según sus vecinos era asidua a un gimnasio de la localidad madrileña donde acudía sobre todo a clases de crossfit, un método de entrenamiento que combina diferentes disciplinas deportivas.
De confirmarse como violencia de género este caso, el número de mujeres asesinadas en España ascendería a 37 en lo que va año y 1.167 desde 2003, cuando se empezaron a registrar estos crímenes. Además, es la segunda menor asesinada este año y 48 desde 2013. La ministra de Igualdad, Irene Montero, condenó el asesinato en su perfil de redes sociales. "No existen palabras de consuelo para estos momentos tan difíciles para su familia y seres queridos", escribió.
En Móstoles, cerca de un centenar de personas se sumaron a los cinco minutos de silencio que convocó el ayuntamiento en señal de duelo. Estaban presentes la alcaldesa Noelia Posse, del PSOE, y los portavoces de todos los partidos con representación municipal. Además, se declararon tres días de luto oficial en recuerdo de Irina y de Mariya. Galin se encuentra en el hospital en situación de detenido.
