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Localizan un dron que contenía móviles y drogas en la cárcel catalana de Lledoners

Fue descubierto el viernes por los agentes que realizaban la vigilancia nocturna en la parte exterior del centro penitenciario.

Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra
Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra
EP

Los Mossos d'Esquadra han encontrado un dron en el centro penitenciario de Lledoners (Barcelona), que contenía teléfonos móviles y drogas en una bolsa de plástico, según han informado este sábado fuentes de la Policía catalana.

Los agentes que realizaban la vigilancia nocturna en la parte exterior del recinto localizaron el dron el viernes, a las 11.30, dentro de la zona del perímetro de seguridad del centro. Cuando inspeccionaron el aparato, que se sospecha que cayó erróneamente a tierra en el perímetro de la prisión, los mossos encontraron la droga y el teléfono, que estaban sujetos al dron con cinta adhesiva. 

La Policía de la Generalitat ha abierto una investigación para descubrir quien envió el dron y quien tenía que recibirlo.

Por otro lado, las agresiones a funcionarios de prisiones han repuntado un 39% desde el primer año del Gobierno de Pedro Sánchez y de Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior, al pasar de 223 casos en 2018 a los 310 anotados hasta el 30 de septiembre de 2022.

Tomando como referencia el total de agresiones a funcionarios de prisiones desde 2015, los 310 incidentes en lo que va de 2022 están en la línea de lo registrado en años precedentes, exceptuando 2020 y 2021, ambos años marcados por las restricciones de la pandemia de covid-19. De esta forma, 2015 contabilizó 341 agresiones a funcionarios, por 359 en 2016 y 305 en 2017. En 2018 --a mediados de año cambió el Gobierno con la llegada de Sánchez-- los incidentes bajaron a 223 casos, que es la misma cifra que anotó 2019.

La información consta en una respuesta, consultada por Europa Press, de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a través del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno que firma el máximo responsable del organismo dependiente del Ministerio del Interior, Ángel Luis Ortiz. El incremento es aún mayor, del 76%, si se compara las 310 agresiones a funcionarios en lo que va de 2022 con las 176 registradas en 2020, un año marcado por las restricciones del coronavirus, que también afectaron a la normativa interna de las cárceles españolas. El dato fue aún mejor en 2021, con 159 incidentes, la cifra más baja desde 2015.

Soto del Real, en Madrid, es la cárcel española más peligrosa para trabajar atendiendo al número de agresiones, ya que acumula desde 2015 un total de 104 agresiones, 18 de ellas en los primeros nueve meses de este año, según datos oficiales proporcionados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. 

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