El macrojuicio contra Villarejo se reanuda mañana con los informes finales
Esta semana, el acusado confirmó que asistirá al juicio, a pesar de que "todavía no puede leer", tiene "mareos" y "sensación de perdida de equilibrio" tras el accidente que obligó a suspender las últimas sesiones en julio.
El macrojuicio contra José Villarejo se reanuda este lunes entrando de lleno en la recta final con la exposición de los informes de las partes, una vez que la defensa del excomisario, que sí asistirá a la vista tras sufrir un accidente cerebro vascular, eleve a definitivas sus conclusiones.
La vista oral echó el cierre en julio pendiente de la evolución del accidente que sufrió en junio su principal acusado, José Villarejo, que obligó al tribunal a suspender las últimas sesiones y a ordenar un examen médico para comprobar la salud del excomisario.
Precisamente esta semana, Villarejo confirmó que asistirá al juicio, a pesar de que "todavía no puede leer", tiene "mareos" y "sensación de perdida de equilibrio", como así declaró a los medios tras ser evaluado por el forense de la Audiencia Nacional.
En la última sesión del juicio, todas las defensas, excepto la de Villarejo, elevaron a definitivas sus conclusiones, reclamando en general la absolución, además de apelar a las rebajas de las penas anunciadas por la Fiscalía para tratar de eludir posibles condenas.
De esta forma, la vista se reanuda con la defensa de Villarejo para que pueda proceder ya a emitir sus conclusiones, lo que dará paso a los informes finales de las partes y, tras ello, al turno de último palabra de los acusados.
A Villarejo, la Fiscalía le redujo de 109 años de cárcel a unos 83, pero la rebaja fue aún más evidente en acusados como su mujer, Gemma Alcalá (de más de 80 a 5) por considerarla cooperadora de dos delitos de cohecho atribuidos a su marido, y su hijo, José Manuel Villarejo Gil, de 14 a un año de prisión por extorsión en grado de conspiración.
Otro de los principales acusados, el comisario Enrique García Castaño, considerado socio de Villarejo en sus presuntos negocios ilícitos, quedó fuera del juicio tras haber sufrido un ictus en el puente de mayo, y sobre el que aún se desconoce cómo será su recuperación porque el médico forense que le examinó consideró que había que esperar al menos 6 meses para determinarlo.
Este procedimiento, por el que Villarejo pasó en prisión preventiva más de tres años, engloba tres de la treintena de proyectos que se le atribuyen: Iron -un presunto espionaje de un despacho de abogados a otro de la competencia-, Land -en torno a la disputa familiar entre las herederas de la urbanización de lujo La Finca-, y Pintor -por otro espionaje que habrían encargado unos empresarios, entre ellos Juan Muñoz, marido de Ana Rosa Quintana.
