La Policía detiene a un hombre tras forzar varios vehículos en Zaragoza para robar

La colaboración ciudadana resultó fundamental para el arresto del hombre, que actuaba en el barrio de San José y había sido detenido tres días antes por cometer un hecho de similares características.

Coche patrulla de la Policía Nacional
Coche patrulla de la Policía Nacional
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Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado 23 de julio a un hombre de 45 años como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza.

Los hechos ocurrieron en torno a las dos de la madrugada cuando un ciudadano efectuó una llamada al 091, manifestando que acababa de ver en la calle Doctor Pascual Oliver, en el barrio de San José, a un individuo forzando una furgoneta y accediendo después a su interior y que, en ese mismo momento, estaba observando cómo salía del vehículo y se dirigía a la calle Lasierra Purroy donde estaba forzando otro vehículo allí estacionado.

Rápidamente se personó una patrulla policial en el lugar, entrevistándose con el ciudadano que había dado la voz de alarma, quien les facilitó las características físicas del presunto autor de los hechos: un varón que vestía pantalón corto, polo de rayas y una gorra.

Los agentes comprobaron que efectivamente en la calle Lasierra Purroy un vehículo que se encontraba estacionado tenía la ventanilla delantera derecha fracturada y el interior revuelto y que igualmente en la calle Doctor Pascual Oliver había una furgoneta que presentaba dos ventanillas rotas.

Un viandante que se encontraba en la zona les manifestó que el responsable de los robos había huido en dirección avenida de América. Los agentes efectuaron una batida por la zona y localizaron, a la altura de la Plaza de las Canteras, a un hombre que coincidía plenamente con las características aportadas por los testigos.

Este individuo resultó ser ya conocido por los agentes por haber sido detenido en la tarde del pasado jueves por cometer un hecho de similares características. 

Horas después de su detención, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su puesta en libertad con la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando fuera requerido.

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