No todo son alquileres desbocados en la ciudad: los problemas de la España rural pujan por entrar en la Ley de Vivienda

El Gobierno se abre a fomentar la vivienda rural protegida, planes de alquiler y de rehabilitación en zonas despobladas. Los grupos han presentado 900 enmiendas a la norma y empiezan ahora a negociarlas en un proceso que durará todavía meses.

Vista aérea de Zaragoza, donde se concentra el grueso de las ayudas de alquiler.
Vista aérea de Zaragoza, donde se concentra el grueso de las ayudas de alquiler.
Guillermo Mestre

Alquileres desbocados en las grandes ciudades, un poder casi omnímodo por parte de los caseros o la imposibilidad de acceder al mercado de compra de vivienda libre por sus elevados precios y la ausencia de alternativas públicas. Estos son algunos de los problemas de vivienda que padecen las grandes ciudades y a los que la Ley de Vivienda que tramita el Congreso desde hace meses trata de dar solución. Sin embargo, la España rural y despoblada también tiene problemas en este ámbito, distintos a los anteriores, y en los próximos meses se verá si la norma también les encuentra solución. Será el final del camino en el que se verá si el Congreso admite promover en pueblos o municipios pequeños vivienda pública o condiciones especiales para la rehabilitación o, en referencia a las casas vacías, para fomentar la repoblación de estas zonas.

Este es el sentido de algunas de las 900 enmiendas que los grupos han registrado en la tramitación de la nueva Ley de Vivienda, uno de cuyos ponentes será precisamente el diputado de Teruel ExisteTomás Guitarte, que entre otros grupos negocia sus enmiendas con el PSOE. En el grupo socialista afirman que ellos -y  a través de ellos, el Gobierno-, confirman que también han presentado enmiendas referidas a la España vaciada. 

Entre el casi millar de modificaciones, puntualizaciones y adendas hay  todo tipo de preocupaciones, como las del PNV, centrado en que en la ley quede constancia de que las competencias en materia de vivienda son de las comunidades autónomas y que en el caso de Euskadi cualquier decisión sobre limitar los alquileres en la ciudad o promover vivienda pública en los pueblos debe ser del gobierno vasco o de las diputaciones forales.

Otros grupos, sin embargo, están más dispuestos a entrar en materia para incluir en la ley medidas dirigidas a afrontar el problema de vivienda en las zonas más despobladas. Teruel Existe ya dijo en el primer debate parlamentario sobre esta ley que la enmendaría para dar respuesta a situaciones distintas a las que padecen los ciudadanos de las grandes ciudades y ahora se dispone a negociar con los grupos sus enmiendas. También con el PSOE, que para no "entorpecer" la negociación parlamentaria no quiere desvelar cuáles son sus propuestas. 

Sin embargo, y aunque la Ley de Vivienda es del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige la ministra Raquel Sánchez, la clave puede estar en el de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que tiene un grupo de trabajo específico sobre problemas de la España vaciada donde la vivienda constituye un capítulo concreto.

Programa de vivienda rural

Por lo que respecta a las enmiendas que capitanea Teruel Existe dentro del Grupo Mixto, quizá la principal es la de dar igual trato a las zonas despobladas de las que en su día se dio a las ciudades, con promociones de vivienda pública para comprar y alquilar, aunque también pide condiciones especiales en las zonas despobladas para los pisos vacíos en una ley que contempla penalizar a sus propietarios, de nuevo, tomando en cuenta a las grandes ciudades.

"El Gobierno, en coordinación con las comunidades autónomas, creará un programa estatal de vivienda rural que permita establecer un mecanismo ágil de puesta en el mercado de alquiler de viviendas rurales", dice una de las enmiendas del partido regional, que trata de introducir un nuevo concepto, el de "viviendas públicas rurales".

"Los parques públicos de vivienda rural, creados por las Administraciones Públicas, promoverán una bolsa de vivienda pública rural destinada al alquiler, en los pequeños municipios y comarcas afectadas por la despoblación, para incrementar la cohesión territorial y asentar población en este ámbito", dice otra enmienda. 

Aunque buscan en el ámbito rural un fenómeno de promoción pública como el que empezó en ciudades y barrios hace décadas, piden condiciones especiales, de modo que no se apliquen las condiciones ordinarias para las personas adjudicatarias de pisos de protección oficial. Así, si la ley dicta que no deben ser titulares de ella o con derecho a su uso o disfrute de otra vivienda, Teruel Existe intentará que queden exceptuadas "las personas adjudicatarias de vivienda pública rural  cuyas  condiciones responden al objetivo de asentar población en los municipios afectados por procesos de despoblación".

Teruel Existe mantiene que asegurar vivienda asequible a la venta y en alquiler en las zonas despobladas atraerá y fijará población en ellas, algo que está en línea con la necesidad que también ha identificado el el Gobierno de crear vivienda para evitar que la "autopromoción", es decir, que cada uno se construya su casa, sea la única opción para la que no todo el mundo tiene recursos. 

"Al hablar de vivienda, siempre se concentra en la falta y en los precios en las grandes ciudades y se nos olvida que el verdadero desafío es el acceso a viviendas de calidad donde es difícil pensar que haya incentivos", dijo hace unos meses la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológico y Reto Demográfico, Teresa Ribera. La realidad actual es que "cada vecino tiene que convertirse en autopromotor", algo que dijo que "no es razonable". "Necesitamos vivienda de alquiler, para personas mayores, eficientes energéticamente y con las prestaciones que cada uno de nosotros queremos en nuestros hogares en las ciudades", afirmó. 

Pueblos tensionados

Ante la falta de vivienda en el medio rural, Teruel Existe intentará que también pueda haber "zonas de mercado residencial tensionado", no solo en las ciudades, donde la ley previsiblemente habilitará a las comunidades para que en ese caso pongan límites al precio del alquiler. "Las zonas de mercado residencial rural tensionado en aquellos municipios rurales en los que el mercado no tenga capacidad para atender la necesidad y cubrir la demanda", pide este partido que se incluya en la ley.

Otra de las cuestiones sobre las que quiere actuar la Ley de Vivienda es contra las casas que permanecen vacías, para lo que el texto que aprobó el Gobierno y que ahora se somete a ser enmendado prevé incentivos fiscales para animar a sus propietarios a sacarlos al mercado del alquiler.

De nuevo, la situación en zonas rurales o despobladas es distinto, y con dos realidades que constata el PSOE y también Teruel Existe. Por una parte, fuentes socialistas alertan de que particularmente los cascos históricos de los pueblos suelen estar llenos de casas vacías, por desavenencias entre herederos que impiden cualquier decisión. Añaden que en estas zonas la rehabilitación -que también fomentará la ley- es mala solución, puesto que debe contar con fondos de ayuntamientos pequeños para que finalmente las casas sigan sin ser utilizadas.

Por otra parte, en la negociación de la ley que ahora empieza en el Congreso se contemplará otra enmienda de Teruel Existe que pide un trato especial -más laxo- para la vivienda vacía en zonas despobladas, para que, de nuevo, no sea un factor que disuada de vivir en ellas. Este partido que se atienda las "peculiaridades" de la vivienda deshabitada o vacía en pequeños municipios.

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