Juan Espadas: "Hay que elegir entre las derechas o el PSOE, no hay otra"

El candidato socialista aspira a presidir el Gobierno andaluz tras las elecciones de este domingo.

Juan Espadas, candidato socialista el 19-J
Juan Espadas, candidato socialista el 19-J
FERNANDO RUSO

El candidato socialista a la Presidencia de la Junta el próximo 19 de junio, Juan Espadas, afronta unas elecciones inéditas en muchos sentidos para su partido. No en vano, esta es la primera vez en la historia de la autonomía que el PSOE se cita con las urnas como oposición, y la primera que Espadas aspira a presidir el Gobierno andaluz.

Y lo hace con partido renovado y con "un estilo de hacer política más cercano a la realidad de los problemas y desde la visión local", esa que él conoce tan bien tras haber liderado la Alcaldía de Sevilla casi siete años. Ahora está convencido de poder "gobernar en solitario" una comunidad que, afirma, se juega el 19-J "el avance o retroceso en derechos".

¿Qué se juega Andalucía el 19 de junio?

Un modelo de sociedad, si queremos progresar y avanzar en derechos, en la igualdad de oportunidades, en romper esas barreras que hacen que unos ciudadanos tengan acceso a recursos y servicios públicos y otros no, un modelo que defiende el PSOE; o un modelo en el que empecemos a privatizar servicios públicos o directamente vamos a cargarnos el Estatuto de Autonomía, que es lo que plantea Vox. Creo que es un momento decisivo en la historia democrática de Andalucía, dada la posición del señor Moreno, con titubeos respecto a su relación con la ultraderecha. Porque yo no le he escuchado de manera contundente que diga que no estaría dispuesto a pactar con Vox. A mí me preocupan estas elecciones, en las que el PSOE va a ir directamente a pedir el voto para frenar a la ultraderecha.

¿Si es usted el próximo presidente de la Junta, cuál será la primera medida que tome?

Una urgente con la sanidad pública en Andalucía. Con las listas de espera, una persona a la que se le diagnostica un posible cáncer no puede esperar seis meses a que se le hagan todas las pruebas diagnósticas o se le especifique un tratamiento. Y esa es la realidad que tenemos en Andalucía. Y en la atención primaria, necesitamos volver de manera inmediata a que tu médico de familia te atienda en 48 horas. Hay que hacer un plan de choque que vuelva a recuperar sanitarios para el sistema de salud pública. Y dejar de trasvasar presupuestos públicos hacia la sanidad privada. Y por supuesto, el empleo de los jóvenes, que para mí una prioridad. Poner en marcha un primer plan de oportunidad laboral para los jóvenes y ser capaz de llegar a acuerdos con las empresas para que desarrollen prácticas profesionales.

Las medidas sanitarias que menciona, ¿cómo se consiguen?

Hay que definir cuál queremos que sea la inversión en la sanidad pública en Andalucía. Somos la penúltima comunidad en gasto por habitante y la última en camas hospitalarias, por tanto, esto va en primer lugar de inyectarle más recursos al sistema. Para eso necesitamos un nuevo modelo de financiación autonómica, que habrá que pelear fuerte con el Gobierno de España y con el conjunto de comunidades. Y es importante fidelizar a la plantilla, porque estos últimos años se nos están yendo personas que necesitamos. Lo primero es ser capaz de sentarnos y establecer una estrategia con diálogo social con los trabajadores, para homologar retribuciones y condiciones laborales.

¿Qué medidas propone para frenar la lacra del desempleo?

En la próxima legislatura se darán diversas circunstancias que pueden permitir reducir las tasas de desempleo a la mitad. Hay una tendencia que marcan las políticas del Gobierno de España, no del señor Moreno Bonilla, que se apunta méritos ajenos, y que son claramente definitivas para que tengamos un mercado laboral diferente en Andalucía. Tenemos que diseñar qué tipo de formación especializada necesitan los demandantes de empleo que no están siendo capaces de encontrar un trabajo, mientras las empresas demandan perfiles que no encuentran. Por eso la apuesta por la Formación Profesional pública, pero muy especializada. Queremos que las prácticas profesionales del último año de formación te obliguen a entrar en un ámbito laboral.

¿Qué hay que mejorar en la educación?

Tenemos varios compromisos. Lo primero, la reducción de una vez por todas de la ratio, bajar cinco alumnos por clase. Creo que ha llegado el momento porque la evolución de la natalidad lo permite. Mantener recursos, no reducir aulas -y mucho menos en el medio rural o en los barrios con familias con menos nivel de renta-. También quiero hacer mucho hincapié en los niños con necesidades educativas especiales. Y la educación infantil, de 0 a 3 años, cuya oferta pública está en algo menos del 50% y debería incrementarse. Y, como decía ante, inversión en formación profesional pública, porque este ha sido otro de los elementos en los que el PP se ha separado de la apuesta por la educación pública, potenciando ciclos en el sector privado. Se trata de que el Gobierno Andaluz dé igualdad de oportunidades a todos aquellos que quieren formarse para luego encontrar un puesto de trabajo.

Explique cuál será la política fiscal de del PSOE.

Es muy sencilla. Necesitamos una carga fiscal que aplique los principios constitucionales de progresividad fiscal. Es evidente que para mantener unos servicios públicos de calidad necesitamos que aquellos que tienen niveles de renta superiores a 60, 80 o 100.000 euros tengan una carga fiscal que aporte más a las arcas públicas. Ahora mismo, los instrumentos de política fiscal son los correctos, los ha definido el Gobierno de España, no hay que hacer subidas de impuestos. Que no venga la derecha a decir que yo voy a subirlos. Lo que queremos es garantizar los servicios públicos. Lo que no vamos es a reducir la carga fiscal de aquellos que tienen ingresos muy altos, que son a los que Moreno le ha regalado la rebaja fiscal. Él va emulando a la señora [Isabel Díaz] Ayuso, que lo único que ha conseguido en la Comunidad de Madrid son peores servicios públicos y hacer competencia desleal a los territorios del entorno para intentar atraer a los grandes capitales. Esa es la apuesta de Moreno, muy de derechas, que solo le interesa la gente que tiene mucho dinero. Y es falso que con eso consigue mayor nivel de recaudación, porque luego la riqueza se concentra en menos manos.

"Si votamos, ganamos" se ha convertido en su lema de campaña. ¿Cuál será la clave para movilizar al votante socialista?

Es un lema positivo que da energía y que hace partícipe al ciudadano. Si votas, estás decidiendo solo por el hecho de votar, y quien gana es Andalucía porque al final tiene un gobierno respaldado por una inmensa mayoría. La izquierda siempre necesita una movilización amplia para conseguir que las urnas se llenen de votos progresistas, porque quien suele votar un gobierno de progreso tiene un perfil más crítico, que no encuentra a veces todas las razones posibles para ir a votar. Y ahora hay que encontrar razones. Y hay que tener muy claro que si no participamos, la ultraderecha tiene la determinación de ser Gobierno de Andalucía con el PP. Lo que Andalucía necesita es justo lo contrario de lo que ofrece ese pacto PP-Vox. Necesita un gobierno que gestione bien y el PP no ha gestionado bien estos tres años y medio. Pero, sobre todo, los próximos cuatro años nos jugamos los fondos europeos, y el PP sigue confrontando con el Gobierno de España en vez de dedicarse a hacer proyectos que de verdad pongan a Andalucía donde debe estar.

"Vox es una fuerza política claramente muy peligrosa para la democracia"

Es la primera vez que el PSOE concurre a las urnas en Andalucía como oposición. ¿Le da vértigo?

Lo único que genera es un cambio de perspectiva radical. Se necesita que la organización esté muy despierta y muy movilizada. Nuestra responsabilidad en muchos ayuntamientos nos da un margen de maniobra muy interesante. El PSOE es un partido con una raíz territorial muy honda y cuando le hablamos a los ciudadanos sabemos de lo que hablamos, desde la experiencia de la gestión local. Es verdad que competimos con un PP que usa sin ningún tipo de complejos sus medios institucionales para orientar la opinión pública a través de encuestas. Pero el PSOE es una gran fuerza política y nos enfrentamos con fuerza y con vigor. Lo que queremos es contagiar la ilusión y la implicación que hay que tener en estas elecciones, porque lo que está en juego es mucho más de lo que estuvo en juego en las últimas convocatorias electoral en Andalucía.

¿Cree que puede afectarle al PSOE la fragmentación de la izquierda?

Si a la izquierda del PSOE hay muchas opciones políticas, eso puede generar que la representatividad de esas fuerzas más pequeñas les impida tener representación parlamentaria, lo que significaría que muchos votos se perderían en beneficio de la derecha o la ultraderecha. Eso me preocupa. Por eso, creo que el voto útil al PSOE es el voto que realmente frena a la ultraderecha. Si somos la fuerza política más votada, traslado un compromiso de acuerdo programático con esos otros partidos de izquierda, porque compartimos el modelo de sociedad y creo que las medidas que se están tomando en el Gobierno de coalición de España son las que están demostrando que Andalucía puede recuperar su economía, generar empleo y mejorar su ritmo de crecimiento.

Las encuestas auguran la casi desaparición de Ciudadanos. ¿Espera el PSOE llevarse algún trozo de esa tarta?

Ciudadanos al final ha sido una gran frustración para muchos votantes que pensaron ver un centro auténtico, pero se ha escorado hacia la derecha, y la derecha se ha escorado hacia la ultraderecha, con lo cual tenemos tres derechas, pero ninguna puede defender que sea el centro. Este es el resumen. Creo que el votante de centro de verdad, si responde a un perfil comprometido socialmente con una Andalucía inclusiva y de valores, tiene que ser claramente un voto que no piense en sumar con la ultraderecha. Así que le pido también un voto de confianza a esos votantes de centro que fueron de centro izquierda en otras elecciones y a los que les ofrezco un proyecto nuevo.

¿Y teme que el PP pueda llevarse parte del pastel socialista?

Creo que ningún votante progresista va a querer votar ninguna opción que mantenga un silencio cómplice como el que Moreno mantiene con Vox. Ningún votante progresista que crea que lo que necesita Andalucía es avanzar en igualdad de oportunidades y un gobierno solidario e inclusivo, va a confundirse y a votar al señor Moreno Bonilla, que es no de derechas, es muy de derechas, y además complaciente con la ultraderecha. Sería el mayor error que podría cometer un votante progresista.

Moreno ha dicho que quiere ganar en Sevilla, feudo socialista por excelencia. ¿Le parece una arrogancia o una amenaza real?

Eso no lo ha conseguido el PP nunca en su historia. El PSOE sigue teniendo en la provincia de Sevilla la fuerza que ha tenido históricamente para desbancar al PP en cualquier elección. Y ahora, además, la fuerza que le da el hecho de que el Gobierno de Moreno ha maltratado a la provincia, sin ni un solo proyecto concreto que pueda hablar de su gestión, ni en infraestructuras viarias, ni hidráulicas, ni en ninguna otra cuestión relevante en ningún municipio de la provincia. ¿Cómo piensa ganar el señor Moreno, por ciencia infusa? Creo que el votante sevillano será un votante fiel a la fuerza política que no habrá conseguido resolver todas las asignaturas que tiene la provincia, pero que ha hecho todo lo que hay hecho ahora mismo.

Lista más votada, ¿sí o no?

Moreno no respetó ese criterio en diciembre de 2108, ¿por qué lo iba a respetar ahora? Yo le he preguntado varias veces si me apoyaría como presidente de la Junta si volviera a ser el PSOE la lista más votada, y se calla. Este es un debate que confunde al electorado, que ahora es el protagonista, el que puede decidir qué tipo de pactos quiere y quién quiere que gobierne. Y hay que dejarle claro que hay que elegir entre las derechas o el PSOE, no hay otra opción. Las derechas se ponen de acuerdo en cinco minutos y el PSOE sería perfectamente capaz de gobernar en solitario. Yo ya lo hice en el Ayuntamiento de Sevilla. Gobernar en minoría no es fácil, te obliga a llegar a muchos acuerdos, pero creo que hay una base de centro izquierda suficiente para alcanzarlos y me comprometo a gobernar en solitario siendo la lista más votada.

"La izquierda siempre necesita una movilización amplia en las urnas"

Y si no es la lista más votada, ¿se abstendría para investir a Moreno y evitar que Vox entre en el Gobierno?

Lo he planteado por activa y por pasiva: no nos vamos a abstener. Cuando le pedí a Moreno que firmara un documento que diga que no pactaría en ningún caso con una fuerza política que va contra la Constitución, el Estatuto de Autonomía y contra derechos humanos claros, como los de las mujeres y los inmigrantes, Moreno se calla. ¿Cómo va el PSOE a apoyar con una abstención a alguien que se calla sobre estas tres cuestiones vitales? Eso me genera, como mínimo, una absoluta inseguridad. Con el voto o la abstención de los socialistas, no vamos a tener un presidente que al día siguiente haría lo que ya ha hecho en estos tres años y medio: pactar con Vox. La cuestión es que ahora ni siquiera sería pactar unos presupuestos, Vox o va gobernando o no va.

¿Quién es más moderado, usted o Moreno?

Creo que esto no es una competición de moderación, sino de compromiso. Estas elecciones van de quién está a la altura de lo que necesita Andalucía, quién tiene capacidad de gobierno y de gestión. Yo todavía no he tenido la oportunidad de ser presidente y ahora pido la confianza para poder llevar a cabo una buena gestión en la Junta. Pero Moreno ha tenido tres años y medio y no ha demostrado ser un buen gestor, no se ha comprometido de verdad con los andaluces ni con los servicios públicos. Y lo más preocupante, sigue con los titubeos con la ultraderecha. Y aquí lo que necesitamos es un dique de contención frente al aluvión de barbaridades que reflejan que Vox es una fuerza política claramente muy peligrosa para la democracia.

¿Qué ofrece a los andaluces este PSOE en comparación al que perdió la Junta en 2018?

En primer lugar, ha renovado en más de un 70% sus listas. He optado mayoritariamente por perfiles que vienen de la política de proximidad, aprovechando también la experiencia de perfiles parlamentarios, con un estilo de hacer política más cercano a la realidad de los problemas. He intentado recuperar esa visión del Gobierno andaluz que, a mi juicio, debe cambiar. Estamos en una legislatura en la que, cuando hablamos de cambio y veo los carteles de Vox, miedo me da qué entiende la señora de la motosierra por cambio real. Andalucía no se puede quedar estancada ni puede acometer los mismos proyectos de legislaturas anteriores, incluso de gobiernos socialistas. Ofrezco una legislatura de mucho mayor compromiso con los servicios públicos, políticas activas de empleo diferentes a las que hemos acometido años atrás y, sobre todo, un Gobierno andaluz más humilde y colaborativo con los ayuntamientos.

¿Cree que el resultado del PSOE en Andalucía marcará la política nacional de cara a las municipales, el resto de autonómicas y las generales de 2023?

Sin duda, aunque me gustaría que fuera un debate mucho más andaluz y que los partidos no nos centráramos en las polémicas de confrontación con el Gobierno de España, que es lo que hace el PP. Pero es evidente que el resultado de estas elecciones marcan también un rumbo para las próximas municipales y generales. Las elecciones son fotos de un momento, igual que las encuestas, pero también permiten reflejar qué piensa la sociedad sobre los modelos y las políticas que se están llevando a cabo ahora mismo para sacar a España de la crisis. Así que creo que va a ser una encuesta real muy importante, también para otros territorios de España.

El Gobierno se va a volcar en su campaña con la presencia de varios ministros. Teniendo en cuenta cómo están las encuestas, ¿eso le lastra o le beneficia?

Las políticas del Gobierno de España son las que realmente están sacando a los ciudadanos de la crisis, las que los defendieron, los vacunaron, les permitieron que no perdieran sus puestos de trabajo y mantuvieron la economía en el peor momento de parálisis de la pandemia. Ahora, con una guerra en Ucrania y nuevas ayudas, el Gobierno va a testar de alguna forma en el electorado de Andalucía. Es verdad que hemos tenido un Gobierno de otro color, y choca ver cómo pueda ser mejor la valoración de la pandemia que parece que las encuestas le dan al presidente de la Junta, cuando incomparablemente su iniciativa en la salida de la pandemia no tiene color respecto a la del Gobierno de España. Todo eso lo contrastaremos también el 19-J, por eso creo que la implicación en esta campaña de todos los compañeros de la organización, y por supuesto de la propia Ejecutiva federal, no solo es lógica, sino que también responde al interés por poner en valor las políticas públicas que está haciendo el PSOE en España.

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