El comentario que hizo el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), a una procuradora con discapacidad del PSOE ha provocado una lluvia de críticas por parte de asociaciones y partidos, mientras el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha limitado a expresar su sorpresa.

"No la voy a tratar con ninguna condescendencia sus faltas de respeto y le voy a responder como si fuera una persona como todas las demás", dijo Gallardo el martes en el pleno de las Cortes de Castilla y León en respuesta a una pregunta de la procuradora socialista Noelia Frutos, quien se desplaza en una silla de ruedas por su discapacidad física.

La representante socialista le había preguntado "cómo cree que hay que tratar a las mujeres con discapacidad" después de que Gallardo dijera hace unas semanas que las mujeres no necesitan que se las trate "como discapacitadas" aplicando cuotas en el ámbito laboral.

La contestación que le dio Gallardo en el pleno ha provocado una lluvia de críticas entre asociaciones y la mayoría de los partidos políticos, aunque el propio Gallardo ha negado que exista incomodidad con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y ha responsabilizado al PSOE de crear una "polémica preconcebida" para generar "un circo" que se ha propuesto no repetir.

La procuradora del PSOE por Burgos Noelia Frutos ha asegurado este miércoles que "sigue esperando" a que Mañueco "desautorice" a su vicepresidente por sus palabras en el pleno, tras vivir una situación que ha tachado de "brutal y muy desagradable".

"Tanto el PP como Mañueco están sumisos a Vox", ha sentenciado Frutos.

Sin embargo, Mañueco se ha limitado a decir al ser preguntado si apoya las últimas manifestaciones del vicepresidente sobre el aborto, las mujeres y la discapacidad, que él apoya "al Gobierno de Castilla y León".

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dado un paso más al calificar de "muy sorprendentes" las declaraciones de Gallardo, mientras que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido respeto y tolerancia a uno y otro lado del espectro político.

Las críticas han sido muy contundentes por parte del Gobierno: el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha calificado de "indecente, impresentable y desalmado" a Gallardo y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha culpado al PP por incluirle en el Ejecutivo de Castilla y León.

"Esto es lo que tiene meter a la ultraderecha y a los extremistas en los gobiernos, que nos avergüenzan a todos", ha subrayado Bolaños.

Miembros del PSOE como el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el portavoz de la Ejecutiva Federal, Felipe Sicilia, han reprochado la "complicidad" del PP tras los comentarios de Gallardo.

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, muy explícito, ha dicho que las declaraciones de Gallardo le dan "asco" y son "repugnantes".

En la misma línea, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, las ha calificado de "vergüenza" y "salvajada" y ha lamentado que con este tipo de discursos Vox gana "votos y elecciones".

Igualmente crítico ha sido el líder de Más País, Íñigo Errejón, que considera "repugnantes" las declaraciones de Gallardo, aunque opina que "los verdaderos responsables" son el PP y Vox.

Y más allá de la política, entidades del tercer sector que trabajan con personas con discapacidad como CERMI, ASPAYM o CONCEMFE también han criticado las palabras de Gallardo y le han pedido que rectifique en "su enfoque de menosprecio".

La Asociación del Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía Superior de Castilla y León que intervenga al considerar las palabras de Gallardo "una agresión a una persona discapacitada" con falta de respeto, menosprecio y discriminación.

Sin embargo, para el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa, ha habido un "cúmulo de mentiras" en las reacciones a las palabras de Gallardo y ha subrayado que está de acuerdo con lo que dijo su compañero, pero no con lo que "otros dicen que ha dicho".