Miguel Ángel Blanco habría cumplido hoy 54 años. Fue asesinado por ETA el 12 de julio de 1997, con apenas 29. Era concejal del PP en Ermua y su muerte supuso un antes y un después en la respuesta de la sociedad contra ETA. Se organizaron las primeras manifestaciones masivas. Fue un punto de inflexión.

En el día en que debería haber celebrado su cumpleaños se supo que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón tiene previsto viajar a Francia para interrogar a tres presuntos miembros de la cúpula de ETA cuando Blanco fue asesinado. Se trata, en concreto, de Asier Oyarzabal, 'Baltza'; Carlos Ibarguren, 'Nervios'; y Jokin Echevarría Lagisquet. Los tres formaban parte del ZUBA, el órgano de dirección de la banda terrorista, cuando tuvo lugar el asesinato de Blanco.

Este paso se enmarca en la investigación que García Castellón está llevando a cabo para dilucidar la autoría intelectual del atentado. El pasado mes de marzo, el magistrado reabrió la investigación del asesinato a raíz de una querella presentada por la asociación Dignidad y Justicia y encargó sendos informes a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.

Los autores materiales del atentado -Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote' e Irantzu Gallastegui Sodupe, 'Amaia'- ya fueron condenados a 50 años de cárcel por la Audiencia Nacional en 2006. Sin embargo, lo que Dignidad y Justicia alega es que solamente seguían órdenes. La querella se presentó contra los tres etarras mencionados y otros seis históricos dirigentes. Entre ellos, 'Gadafi', 'Anboto' o 'Mikel Antza'. Según la asociación, «el ejecutor material condenado empuñó la pistola. Pero los nueve aquí querellados empuñaban al ejecutor material de la misma manera. Son los auténticos autores detrás del autor».

El de Blanco no es el único caso que se ha reabierto. Sucede lo mismo con el de Gregorio Ordóñez, cuyo asesinato tuvo lugar dos años antes que el del concejal de Ermua.