Esperanza Casteleiro, una agente de campo a la sombra de Robles
La ministra aúpa a su número dos en Defensa a la dirección del CNI, donde ha trabajado cerca de 40 años en distintas responsabilidades. "Vuelve a casa. Se lo sabe todo", afirma Robles.
"Le gusta que le digan que es una funcionaria del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Una servidora pública desde hace cerca de 40 años, que ha trabajado en España y en países muy lejanos. Una mujer que ha hecho renuncias en su vida personal para servir al país: sin protagonismo, con silencio y entrega. Sabe dirigir equipos y cumple escrupulosamente la ley, cada día".
La puesta en escena de Esperanza Casteleiro (Madrid, 1956) como nueva directora del CNI en sustitución de Paz Esteban es una apuesta personal y continuista de Margarita Robles. La ministra de Defensa utilizó estas lustrosas palabras para presentar este martes a la nueva responsable de los servicios secretos. Era su número dos desde junio de 2020 como secretaria de Estado de Defensa - será sustituída por la subsecretaria Amparo Valcarce- y antes fue su jefa de Gabinete desde 2018.
Es decir, Casteleiro es una funcionaria de la máxima confianza de Robles, que la ficha del CNI para dirigir la política de su departamento desde la sombra. Su amplio bagaje en "La Casa", donde ingresó en 1983, bajo las siglas del CESID, y la sintonía personal entre ambas ha fortalecido este vínculo. "Vuelve a casa, donde se lo sabe todo", explicó este martes la responsable de Defensa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Casada y con tres hijos, al centro de inteligencia ubicado junto a la autovía de A Coruña -provincia donde procede su familia paterna-, Casteleiro entró muy joven, con apenas 27 años, tras finalizar las carreras de Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid. En esa sede ha ocupado diversos puestos centrales como la división de Contrainteligencia y la Jefatura del Área de Gestión de Recursos Humanos.
Antes, estuvo desplegada en el exterior, en países como Cuba o Portugal como agente de campo, a diferencia de su antecesora Paz Esteban, que ha hecho todo su periplo profesional en España y que, según informó este martes Defensa, seguirá en el CNI con un nuevo cometido.
Dos décadas en altos cargos
En 2004, durante el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y con José Bono como ministro de Defensa, Casteleiro fue nombrada secretaria general del CNI. Era la número dos del entonces director Alberto Saiz, quien fue cesado en 2009 tras un escándalo personal con presuntos medios de la agencia. Casteleiro ocupó ese cargo durante casi cuatro años, siendo sustituida en 2008 por Elena Sánchez, otra veterana como Esteban. Las tres han llevado carreras paralelas: llegaron jóvenes al CESID, pronto despuntaron y fueron medrando hasta asumir responsabilidades mayores. Solo Sánchez dejó el centro para irse a la empresa privada en 2018 (hoy es la responsable de Seguridad del Banco Santander).
Tras su salida de la Secretaría General, Casteleiro volvió a ocupar diversos puestos en la sección de inteligencia exterior. En 2014 fue nombrada responsable del CNI en el CITCO, el centro contra el crimen organizado y el terrorismo dependiente del Ministerio del Interior, donde estuvo hasta junio de 2018.
En ese momento dio el salto al Ministerio de Defensa de la mano de Robles. Primero como jefa de Gabinete y dos años después como secretaria de Estado. Su nombre ya apareció en las quinielas para sustituir en 2019 al jubilado Félix Sanz Roldán, pero Robles propuso a Esteban para seguir trabajando con Casteleiro, hija de un coronel del Ejército del Aire. La nueva jefa de los 3.000 espías españoles conoció la noticia estando de viaje en el extranjero. Un periplo ya previsto desde finales de abril para relanzar la industria de defensa nacional.
