Alerta en Galicia por la muerte de un vecino tras comer un trozo del peligroso 'nabo del diablo'

El tubérculo venenoso crece bajo los 1.000 metros de altitud, en prados húmedos, pantanos, orillas o zonas de juncos.

El tubérculo Oenanthe SPP (X 49 CIE 10).
El tubérculo Oenanthe SPP (X 49 CIE 10).
@ConBergondo

El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Betanzos ha enviado este lunes un escrito al Ayuntamiento de Bergondo para que se alerte a los vecinos de que eviten la ingesta del tubérculo Oenanthe SPP (X 49 CIE 10) debido al reciente fallecimiento de una persona, informan fuentes municipales.

En el mes de diciembre falleció un hombre de 37 años, vecino de Sampaio, en la parroquia de Guísamo, por el consumo de este tubérculo. Fue una vecina del lugar la que dio la alerta al llevar tiempo sin ver al hombre.

Según informa 'La Voz de Galicia', se conoce a esta planta comúnmente como 'nabo del diablo' -también como pé de boi o nabo de san Pedro- por su toxicidad y apariencia: "Es una planta muy grande, parecida al apio y tiene un tubérculo de color amarillo que es venenoso", explica Javier Cremades Ugarte, catedrático de Botánica en la Faculta de de Ciencias de la Universidad de Coruña. Cremades puntualiza que es "famosa por lo peligrosa que es".

Esta planta "es una neurotoxina que desencadena estados epilépticos con convulsiones, afecta directamente al cerebro", señala el doctor Manuel Delgado, hepatólogo del Chuac para el mismo diario. También el neumólogo del hospital de La Coruña, Pedro Marcos, explica que "suele comenzar dando síntomas digestivos pero la muerte se produce por ahogamiento al causar una parálisis de los músculos, entre ellos el diafragma y los intercostales".

El tubérculo Oenanthe contiene oenantotoxina, una sustancia que se concentra en la raíz y provoca náuseas, vómitos continuos y convulsiones, entre otros. También es relativamente frecuente el envenenamiento del ganado por ingerir esta planta, señalan

Marisa Castro, Luís Freire y Antonio Prunell en la 'Guía das árbores de Galicia' explican que esta planta crece bajo los 1.000 metros de altitud, en prados húmedos, pantanos, orillas o zonas de juncos, recoge el diario gallego. 

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