Los partidos reaccionan al conflicto ruso con unidad pero Vox intensifica su discurso euroescéptico
Sólo IU, ERC y EH Bildu lanzan críticas a la OTAN mientras la formación de extrema derecha intenta dejar en evidencia tanto al Gobierno como a la UE
El estallido de la guerra en Ucrania ha tenido el infrecuente efecto de lograr una amplia unidad política en España. En mayor o menor medida, partidos de todo el arco parlamentario han expresado su repulsa a la invasión rusa y han apelado a las vías estrictamente diplomáticas. Pese a los matices, el respaldo a la postura del Gobierno es prácticamente unánime con la gran salvedad de Vox, que si bien condena el ataque militar, tampoco ha desaprovechado la ocasión para desplegar su discurso marcadamente euroescéptico y denunciar "el fracaso y la irresponsabilidad" de Bruselas.
Si en un principio la escalada de tensión en la frontera ucraniana evidenció una clara brecha entre el PSOE y Unidas Podemos -estos últimos, apoyados por los socios independentistas-, la invasión ordenada por Moscú ha contribuido a cerrar filas en los últimos días. Sólo Izquierda Unida -parte de la coalición gubernamental-, ERC y EH Bildu han complementado sus respectivos rechazos con críticas a la OTAN. En el caso particular de IU, incluso llamó a participar este viernes en una concentración en Madrid en contra de la Alianza Atlántica.
Alejado del consenso se sitúa Vox. Fue el último partido en posicionarse tras el ataque emprendido en la madrugada del miércoles al jueves. Las horas pasaban y nadie salía a la palestra, síntoma de la evidente incomodidad que el conflicto genera en la ultraderecha europea. Finalmente la formación de Santiago Abascal se sumó a la condena generalizada, pero igualmente arremetió con fuerza contra el Gabinete de Pedro Sánchez y también quiso dejar en evidencia la "ineficacia" de la diplomacia de Bruselas, con el socialista español Josep Borrell al frente.
En clave doméstica, Abascal desdeñó la "credibilidad" del Ejecutivo de coalición porque Unidas Podemos, aseguró, es "socio político de los aliados de Putin", entre los que incluyó a Venezuela y Cuba. "Las alianzas de Sánchez con criminales siguen deteriorando nuestra nación y disminuyendo nuestra influencia", denunció. La posición del presidente de Vox respecto a Vladímir Putin ha sido habitualmente tachada de "tibia". Hasta el líder saliente del PP, Pablo Casado, le emplazó públicamente a situarse "dados sus pronunciamientos, a veces, a favor del régimen de Putin".
Veto a declaraciones
En la formación de Abascal recuerdan que en la Cumbre de Madrid, celebrada en enero y en la que se reunieron líderes de la ultraderecha europea, ya se condenaron las maniobras que se estaban produciendo por aquel entonces en la frontera y que se alertó de las intenciones de Moscú. Ahora, dicen, "debemos condenar el brutal ataque a la soberanía de Ucrania y exigir a Putin que dé marcha atrás". Pero, del mismo modo, el jefe de la delegación en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, llamó a la Unión Europea a "dejar de lado prejuicios y políticas ideológicas", donde situó los llamamientos internos a reducir la capacidad operativa militar.
Los matices de Vox se han traducido ya en el veto a varias declaraciones institucionales, iniciativas que exigen la unanimidad para salir adelante. En las Cortes de Aragón, por ejemplo, se descolgó del texto que, además de condenar el ataque, solicitaba "una respuesta coordinada en el marco de la Unión Europea y la OTAN". También impidió la aprobación de una moción en el Parlament catalán, donde se quedó solo en el desmarque junto a la CUP. Sí que se sumó, en cambio, a declaraciones de rechazo en el Parlamento de Cantabria, los ayuntamientos de Zaragoza y Ciudad Real, y el Consell de Mallorca.
