El pueblo más pequeño con un nombre que lo hace grande

El municipio más chico de España se llama Emperador y está elaborando el primer libro que recoge sus más de dos siglos y medio de historia.

Ayuntamiento de Emperador
Ayuntamiento de Emperador
Google Maps

El pueblo más pequeño de España en extensión tiene un nombre que lo hace grande y majestuoso. Emperador, en la comarca valenciana de la Huerta Norte, a unos 10 kilómetros de la capital, con tan solo 0,033 kilómetros cuadrados (33.000 metros cuadrados) de superficie, pasó de ser una venta en el camino de Sagunto, con fábricas y talleres, a adquirir la categoría de señorío allá por 1771, a pesar de la oposición del vecino pueblo de Museros, al que se anexionó dos siglos después. Fue en 1985 cuando por la presión popular Emperador volvió a ser un municipio 'libre' para orgullo de sus 300 vecinos.

En este camino perdió una parte importante de su historia sin apenas referencias escritas, una cuestión que su alcalde, Alberto Bayarri, pretende solucionar, coincidiendo con el 250 aniversario desde que Agustín Emperador (de ahí el nombre) obtuviera la licencia para edificar quince viviendas y una ermita.

El primero de los pasos que dio la corporación fue la oficialización de su escudo, que data de 1988 y que no se adapta a los estándares actuales por su forma cuadrada y acabada en punta. Se quedó en un mero intento porque, a pesar de que se hizo un proceso de participación pública y que las propuestas fueron elaboradas por un experto, los técnicos del Consejo valenciano de Heráldica y Vexilología lo tumbó. "Este año volveremos a intentarlo", advierte Bayarri, que no pierde la esperanza de oficializar el curioso emblema.

La segunda iniciativa consistió en honrar la memoria de su fundador con un monolito que luce desde hace unas semanas a la entrada de Emperador, justo en la misma calle en la que empezó a gestarse la población. La escultura reproduce la antigua torre de la ermita que levantó Agustín. El cuerpo incorpora la inscripción que se ilumina por la noche: 'A su fundador Agustín Emperador, que el tiempo no borre la memoria'.

Pero el proyecto que más ilusiona al alcalde es el libro que esta elaborando la Universidad de Valencia y que tendrá cerca de 300 páginas para mostrar que "no somos una pedanía, somos un pueblo con una historia muy rica e interesante", como subraya el regidor.

Lugar de ricos telares

Los trabajos para redactar el volumen han sacado a la luz que este singular pueblo escondía uno de los telares más importantes de España y que muchos nobles de todo el territorio acudían a comprar telas de lujo elaboradas con miles de hilos, hasta doce mil. La recuperación del patrimonio también ha permitido localizar un grabado de 1792 de los peones camineros que 'ensanchaban' el pueblo.

A estas huellas del pasado, se suma la memoria viva de los venteros -como se llaman los de Emperador¬-- que todavía descienden de los primeros pobladores y que tienen mucho que decir sobre este municipio valenciano que cuenta con una decena de calles y seis comercios, pero que no olvida su pasado 'imperial' para poder mirar hacia un futuro aún más grande.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión